El colegio público de Infantil y Primaria Gerardo Diego de Los Corrales de Buelna ha cerrado el periodo lectivo con varias jornadas de Educación Vial dirigidas por la Policía Local, como colofón a dos cursos en los que el centro se ha caracterizado por incidir en el conocimiento de las señales de tráfico y en cómo desenvolverse en un entorno urbano en el que cada vez hay más vehículos.

Un entorno de "alto riesgo que exige máxima atención", como señaló el jefe policial, Tomás Gutiérrez, al explicar los puntos básicos en los que se han centrado esas jornadas. El primero, aseguró, la situación del colegio y las calles que acceden al centro, especialmente Torres Quevedo y San Fernando, estrechas y con un denso tráfico de camiones, más de un centenar cada día. En consejo ha sido "extremar la precaución", no jugar con balones ni objetos que pueden hacer que los alumnos se muevan hacia los lados.

El segundo punto ha tenido como protagonistas las vías del tren que dividen de norte a sur el casco urbano. Los corraliegos atraviesan la línea férrea miles de veces cada día y muchos de los alumnos del Gerardo Diego lo hacen de casa al colegio y del colegio a casa, al menos dos veces al día. Gutiérrez señaló que los agentes que han impartido las jornadas han recalcado el "respeto" que hay que tener a las vías del tren.

En esas jornadas se ha explicado a los alumnos, como tercer punto importante, las particularidades de la circulación en patinetes o bicicletas, dejando claro, entre otras cuestiones, que los pasos señalados para peatones no lo son para cruzar la vía de lado a lado con la bicicleta. El ciclista no tiene preferencia, como sí el viandante, según una reciente sentencia, dijo el mando policial, que recomendó bajarse de la bici y utilizar andando esos pasos de cebra.

Y, añadió, desde luego se ha incidido en las señales de tráfico y el comportamiento que deben tener a la hora de montar en bicicleta en el casco urbano, respetando las señales como cualquier conductor. Ahí una de las cuestiones que se debatió fue qué hacer cuando los semáforos están en ámbar. Gutiérrez les insistió en que es para advertir de que hay que parar el vehículo, y aprovechó para pedir a los jóvenes alumnos que instruyan a sus mayores en cuestiones como el respeto de esos semáforos a la hora de utilizar un paso de peatones.

Las jornadas terminaron con un recorrido en bicicleta desde el colegio al pueblo de Coo con los agentes abriendo y cerrando un pelotón en el que también participaron varios profesores.

El colegio estrenaba este año un circuito de seguridad vial único en la región con esas características en virtud de un convenio suscrito entre la Consejería de Educación y Formación Profesional y el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, un recorrido que permite concienciar al alumnado de la necesidad de actuar con "responsabilidad y respeto" en calles y carreteras. Una pista de seguridad vial que, según dijo la directora del centro, Argentina Pérez, es un proyecto que corre acorde con la "identidad" de Los Corrales, 'el pueblo de las bicicletas', como se llegó a conocer el siglo pasado, una población que sigue utilizando en buena medida la bici. En su opinión, el circuito permite continuar promoviendo la movilidad sostenible en el municipio.