La Policía Local de Los Corrales de Buelna va a poner en marcha un calendario "intensivo" de controles de alcoholemia en todo el municipio, enmarcado en una serie de medidas que tienen como objetivo erradicar la conducción temeraria que practican algunas personas en las calles de la localidad, como explicó el jefe del Cuerpo, Tomás Gutiérrez.
En las últimas semanas han sido varias las actuaciones contra conductores que, explicó Gutiérrez, "han puesto en peligro a los vecinos por su conducción temeraria", a gran velocidad, decía, por el centro del pueblo e incluso en algunos casos en horario de entrada a los colegios.
De todas formas la mayoría de esas actuaciones son de madrugada, tras recibir quejas de los vecinos por los ruidos de coches de gran potencia conducidos por jóvenes que aprovechan las rotondas para hacer trompos, los cruces para hacer derrapes o las rectas para alcanzar grandes velocidades, poniendo en riesgo la seguridad ciudadana.
De momento, según el jefe policial, se han inmovilizado ya tres de esos vehículos con las diligencias correspondientes a los conductores y se espera seguir por ese camino.
"Vamos a establecer un calendario de controles en todos los puntos clave del municipio para evitar que cualquier día ocurra una desgracia que nadie quiere", dijo. Controles "descarados", señaló, a la vista frente a la puerta de "determinados" locales "para evitar en lo posible que se conduzca bajo los efectos de bebidas alcohólicas".
Tomás Gutiérrez advirtió de que "seremos muy férreos con los controles de alcoholemia porque la repetición de casos de conducción temeraria nos preocupa especialmente". Una preocupación a dos bandas, por la seguridad ciudadana en general y por la propia de esos conductores, que en la mayoría de los casos terminan accidentados, como ha ocurrido en algunas de las últimas intervenciones de las patrullas de la Policía Local. Accidentes que, además, dañan el patrimonio público, apostilló. En este caso, el más afectado ha sido el monumento a los Donantes de Sangre, en la calle Cataluña, un monumento que ha sufrido ya al menos el "atropello" de vehículos que no pudieron esquivarle.
