El pasado sábado se ha cumplido un año del robo del armero al completo de la Policía Local de Los Corrales de Buelna, una sala de la que los autores de la sustracción se llevaron, que se sepa, 13 armas de fuego (pistolas de las marcas Glock y Star), munición y, al menos, un chaleco antibalas. La estimación que hizo en un primer momento el cuerpo de seguridad local hablaba de unas 1.500 balas.

Ha pasado un año y no hay noticias fehacientes sobre lo sucedido durante aquella noche. La Guardia Civil ha dejado claro que no hablará sobre la investigación en curso y tampoco lo hacen desde el Ayuntamiento, donde el alcalde, Luis Ignacio Argumosa Abascal, ha asegurado en más de una ocasión que no tienen información sobre el avance de las pesquisas. La última hace unos días, confirmando el silencio que rodea el caso.

Eran cerca de las seis de la madrugada del 15 de octubre de 2021 cuando la patrulla de la Policía Local que entraba a trabajar daba la alarma. La pareja a la que tocaba el primer relevo del día dio aviso de que estaba abierta una de las puertas del edificio y todo apuntaba a que había sido forzada. Uno de los primeros en personarse fue el jefe de la Policía Local, Tomás Gutiérrez, quien confirmó la entrada violenta y pudo hacer un primer balance de los objetos robados.

La Guardia Civil llegó enseguida y comprobó con minuciosidad todos los alrededores del centro cultural La Pelá, sede provisional de la Jefatura de la Policía Local, cada metro de acera, contenedores, vías de llegada y de escape, salas interiores, las puertas y cerraduras destrozadas.

El robo se perpetró a través de la puerta oeste del edificio, sin demasiadas complicaciones ya que no contaba con ninguna medida de seguridad, lo mismo que la puerta de acceso a la Jefatura, una habitación que fue en su día un salón de actos.

Tampoco hubo mucha complicación para llegar al armero, desvencijarle y llevarse las armas y munición que guardaba. Con total impunidad, los autores tuvieron tiempo de abrir incluso algunas taquillas de los agentes. Sobre lo que pudo desaparecer de esos armarios tampoco hay información concreta.

Y desde entonces, excepto algunas informaciones o elucubraciones sin confirmar, nada. A las pocas semanas, citando fuentes de la Ertzantza, se atribuyó el acto a una peligrosa banda que actuaba en el País Vasco, se habló de la presencia de un vehículo marca Audi en los alrededores de la Jefatura que podría estar vinculado al robo, se dijeron muchas cosas, pero nada se concretó de cara a la opinión pública.

Entre tanto, el gobierno municipal, que ya tenía el proyecto de traslado de la Jefatura en la mano, solo pudo tomar medidas para aumentar la seguridad de la sede actual, colocando cámaras de seguridad en algunos puntos del centro La Pelá, compró un armero y, cuando todo hacía prever que el esclarecimiento del caso iba para largo, repuso las armas desaparecidas.

Poco más se podía hacer, ante lo que iba a ser un traslado inminente a la primera sede que tendrá la Policía Local pensada expresamente para ello, porque hasta ahora han ido deambulando de un local a otro sin ningún tipo de seguridad ni comodidad. Lo cierto es que las nuevas instalaciones garantizarán ambas cuestiones, doblarán los metros cuadrados que han tenido hasta el momento, multiplicarán las salas disponibles y tendrán mejores comunicaciones, además de acercar la Jefatura al centro de Los Corrales de Buelna.

A lo largo del año transcurrido el alcalde de Los Corrales ha confirmado públicamente en tres ocasiones que no hay nueva información sobre el caso, las tres en sesiones plenarias y las tres a preguntas del concejal de VOX, José Joaquín Bengochea.

La primera fue a las pocas semanas de producirse el robo, en noviembre del año pasado, y la respuesta fue clara por parte de Argumosa: el Ayuntamiento no había recibido ninguna información sobre el avance de las pesquisas y se respetaba escrupulosamente la investigación en marcha, a la espera de resultados.

La segunda vez que Bengochea preguntó por posibles novedades fue en el pleno que se celebró en marzo de este mismo año. Lo mismo. Nada.

Y la última vez ha sido recientemente, en el pleno ordinario celebrado el jueves 29 de septiembre, ya prácticamente de refilón y adelantando la respuesta: “no hay novedades, ¿verdad?”. No, no las había.