El Ayuntamiento de Molledo y la consejería de Obras Públicas han trabajado desde primera hora a destajo para reabrir al menos un acceso por carretera al barrio de Santa Marina, en el pueblo de Silió. Las fuertes lluvias de esta semana provocaron en la noche del jueves un gran desprendimiento del terreno que sustenta la carretera principal de acceso a ese barrio, obligando a cortar lo que era ya la única vía de entrada y salida. Porque la carretera secundaria se había interrumpido tras las grietas aparecidas en el asfalto hace 10 días. Los técnicos señalizaron y vallaron esas grietas restableciendo un paso estrecho que ya pueden utilizar los vecinos, en tanto se acometan las obras de reparación del gran deslizamiento del terreno sufrido esta semana, obras que, según indicó la alcaldesa de Molledo, Verónica Mantecón, "irán para largo por la magnitud del deslizamiento". "Gracias a Dios que no ha afectado a ninguna vivienda", señaló. La tierra se quedó lejos del barrio de La Lera, al pie de la montaña.
Hasta las dos de la tarde ese desprendimiento de tierra había limitado prácticamente todo el acceso por carretera. Solo se permitía el paso obligado de algún vehículo "de forma controlada, evitando riesgos innecesarios". La alcaldesa había llamado uno por uno a los vecinos del barrio pidiéndoles que no saliesen de la zona hasta hallar una solución provisional. "Hemos contactado con los vecinos para que cualquier necesidad que tengan se la trasladen al Ayuntamiento e intentaremos solventarla", dijo. Algo que refrendaba al poco tiempo publicando un bando municipal en ese mismo sentido.
Desde primera hora técnicos de la Consejería de Obras Públicas analizaban el estado de la carretera. Mantecón hablaba de la "necesidad" de "una gran escollera que garantice la seguridad en la vía principal". Mientras, también se estudiaba una solución provisional para la vía secundaria que permitiera el paso continuo a través del parque de la Colina, "al menos para salir del paso mientras se trabaje en la vía principal. Así nos vamos a arreglar de momento, pero mejor tener precaución que después lamentar", insistió.
Todo apunta, dijo Mantecón, a que la acumulación de agua en esa zona proveniente de un manantial "ha hecho que la tierra no aguante más y se rompa la ladera", dejando incomunicados a los vecinos.
Con la solución provisional ya tienen una vía de entrada y salida, con lo que no hay tanta prisa, "primero hay que saber en qué situación está la carretera principal y después veremos qué se puede hacer", terminó.
