Los ganaderos del valle de Anievas han decidido, en una reunión mantenida en el Ayuntamiento de Cotillo, unirse para la conservación, defensa y mejora de los montes de su entorno. Para ello han dado forma a una comisión que se encargará de velar por sus intereses, presidida por la concejala de Ganadería del Ayuntamiento, Belén Obeso (PRC), junto a otras dos mujeres, Pilar Arrey y Cecilia Ortíz. La primera medida adoptada ha sido la constitución de una cuenta bancaria donde se ingresarán unas cantidades previamente establecidas que, junto a las aportaciones que realice el Ayuntamiento, se destinarán a limpieza, desbroces, mejora de pistas y caminos rurales, instalación de puertas canadienses o cualquier necesidad tendente a mejorar el estado de los montes para un uso controlado por parte de los profesionales del sector, como explicó Belén Obeso, “y siempre atendiendo a sus peticiones individuales o colectivas”. En realidad, la decisión viene a revalidar el Plan de Aprovechamiento de los montes de Anievas aprobado en comisión de gobierno. Una moción del PP, apoyada por el PSOE, echó abajo el plan, previamente consensuado con los ganaderos el 14 de febrero, y ahora vuelven a retomar la idea liderando ellos mismos la solución. El alcalde, Agustín Pernía (PRC), presente en la reunión, explicó que se trata de un plan que pretende gestionar, a cargo de los ganaderos, el mantenimiento de los montes. En cualquier caso, dijo, se abrirá una cuenta bancaria donde se ingresará, “además del dinero que se paga por hectárea, cinco euros por caballo suelto en el monte, cuatro por vaca, y uno por cabra y oveja”. Añadió que “supone un montante importante para sentar los cimientos de un futuro envidiable, como nos han dicho desde la propia Consejería de Ganadería y como ratifican los ganaderos, que han sido los que han decidido aprobar el plan”. Por esa razón el alcalde adelantó que, “dependiendo de cómo evolucionen las cuentas municipales, no descartamos incrementar la aportación municipal a ese plan”. En la misma reunión se aprobó el reparto de hectáreas diseñado por la concejala, como ella misma reconoció, como mal menor dada la disminución de hectáreas a repartir este año. Hasta el año pasado se repartían 770 hectáreas “y ahora son 540, con lo que se ha decidido rebajar una cantidad porcentual a todos, sin perjudicar el cobro de subvenciones”. Y afirmó que “aunque es duro, la medida ha contado con la aprobación de todos los ganaderos presentes”. Para finalizar, Belén Obeso destacó la importancia de la comisión, “la primera vez que se unen los ganaderos del valle para realizar demandas comunes y afrontar dudas, problemas o cualquier cuestión de forma conjunta”. Terminó agradeciendo el apoyo de los ganaderos al plan, el reparto de hectáreas “y la confianza puesta en nosotras para presidir esta comisión”.