La Unión Vecinal Independiente de Buelna ha liquidado su patrimonio económico para hacer más felices las navidades de muchas personas. En un ejemplo de generosidad, los miembros de la asociación corraliega han querido repartir hasta el último euro de sus cuentas y entregarlo a colectivos solidarios. “Es un dinero que nos llegó del pueblo y debe volver al pueblo”, apuntó su presidente, Vicente Rodríguez. “Nuestro primer apellido es ‘vecinal’ y esa es nuestra obligación”, añadió. Así, junto a Carlos Troyano, su segundo de a bordo, anunciaron que ese patrimonio ascendía a 3.150 euros y su destino serán distintas asociaciones solidarias. La mayor parte, 1.500 euros, ya se ha entregado a Caritas Parroquial, para su campaña de Navidad. “Es la primera idea que hemos tenido, colaborar a través de una entidad benéfica que se ocupa de más de 200 vecinos en situación precaria”. Otros 500 euros se entregarán a lo largo de esta semana a la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer, “para atender sus necesidades o que lo destinen a la investigación”. También entregarán 500 euros a la residencia de mayores de Los Corrales de Buelna. “En este caso es algo más complicado ya que la gestión es de una empresa privada, pero la entrega la haremos a través de los Servicios Sociales de Los Corrales de Buelna para que se cumpla el fin que perseguimos, mejorar la situación de nuestros mayores”. Fuera del municipio, la Cocina Económica recibirá otros 500 euros. “Tampoco teníamos dudas al respecto, es una labor encomiable que beneficia a todos los cántabros y seguro que, desgraciadamente, habrá también vecinos de nuestro entorno que se beneficia de su labor”. Y si los mayores tenían su hueco, los niños también. “Nos quedaban 150 euros y los dimos para el Festival Infantil de Navidad, para comprar juguetes y dárselos a los niños”. Tanto Rodríguez como Troyano coincidieron en apuntar que ese dinero “tal y como están las cosas nos quemaba en los bolsillos”. “No tenemos pensado hacer ninguna actividad en un plazo corto de tiempo, así que lo mejor era dar un destino social a ese dinero”. Un patrimonio económico que, explicaron, procede de ayudas públicas, cantidades que recibió la UVIB mientras tuvo, durante la legislatura pasada, a Vicente Rodríguez como concejal, subvenciones por su participación en comisiones y plenos y las ayudas recibidas como grupo político. También se sumaban las aportaciones en forma de cuotas de los socios. Todos han estado de acuerdo en el destino de ese dinero. “Pero esto no significa que vamos a desaparecer, solo dejamos un tiempo nuestras actividades y quedamos a la sombra, y cuando se den las circunstancias adecuadas, volveremos”.