Del Val quiere recuperar el "espíritu" de las Guerras Cántabras Lunes, 05 Diciembre 2011

Del Val quiere recuperar el "espíritu" de las Guerras Cántabras

El futuro presidente de la Asociación Guerras Cántabras, Óscar del Val, contesta al primer cuestionario sobre el futuro de la fiesta tras su elección.

-Tras ser concejal en el Ayuntamiento, ahora se mete en este lío.

-Nunca he sabido estar al margen de aquello que me importa. Cuando creo que se pueden hacer las cosas de otra manera me gusta tomar cartas en el asunto. Así que con el impulso de la legión a la que pertenezco, la VII Gémina, decidimos presentarnos a este reto.

-Con miedo, respeto...

-Miedo nada, respeto todo. Se que la gente ha sido reticente a presentarse, seguramente por miedo a la responsabilidad, pero para los que ya hemos estado en el ámbito político esto no da ningún miedo.

-¿Qué será lo primero que haga ya como presidente?

-Enterarme de cuál es la situación real de la asociación en general.

-¿Y la primera intención?

-Recuperar el espíritu con el que nació la fiesta. Somos cuatro personas nuevas y tenemos muchas ganas de hacer algo, de participar y recuperar cosas importantes que se han podido quedar por el camino. La junta gestora ya había dejado claro que quería irse y que era hora de renovar, y lo hacemos, con mucha ilusión y nuevas ideas.

-¿Qué sucede que solo hay presidentes romanos?

-No lo sé, coincidencia, sin duda, que nadie vea extrañas razones.

-¿Qué hará hasta asumir la presidencia formalmente?

-Preparar proyectos y mantener las primeras reuniones. El día 22 tenemos una con la gestora y quizás ahí establezcamos el calendario.

-¿Después, Imperio, República, como repartirá el poder?

-Según los estatutos. Cada miembros de la nueva directiva va a hacer lo suyo y además tendremos en cuenta a los expertos en cada materia, que para eso los tenemos. Y desde luego contaremos con el Presidente de Honor, quien mejor, y con los representantes romano y cántabro.

-¿Y las decisiones finales?

-Al final lo nuestro pretende ser una dirección más representativa, coordinar para dar la palabra a todos los grupos y que ellos decidan en las cuestiones importantes.

-En su primer discurso abogó por mantener lo que se ha hecho bien y cambiar lo que se pueda.

-Esa es la intención, hay cosas mejorables, pero todo a su tiempo.

-Y en rebajar el trabajo que supone levantar cada año la fiesta.

-Si, no quiero adelantar mucho pero ya hay un plan semejante a lo que las entidades locales hacen con el Servicio Cántabro de Empleo para dar trabajo a parados que asuman una parte de lo que ahora hacen los festeros. Es una forma de hacer una labor social a la vez que rebajamos la tensión entre los socios.

-¿Cómo ve a día de hoy la fiesta?

-Es necesario hacer un análisis actual, situarla en un contexto real, saber cuántos somos, en dónde estamos, y así se repartirán mejor las cargas y estaremos todos mejor y más a gusto. Y entenderemos mejor las necesidades y los problemas a los que nos enfrentaremos.

-¿Y el programa festivo?

-Habrá cambios, claro, pero no radicales. Para eso tenemos asesores, y muy buenos. Al menos habrá que plantear renovarnos y ofrecer lo mismo pero de distinta manera. Y seremos receptivos a toda idea nueva que se nos proponga.

-Siempre queda para lo último el lugar del campamento...

-Todos tenemos en mente cual puede ser el mejor, pero hasta ahora se ha cambiado muchas veces y siempre hemos salido bien. Claro que puede haber unos lugares mejor que otros pero, repito, cuando sepamos de qué estamos hablando, tomaremos decisiones, y no la junta directiva, sino todos los representantes.

-¿Es hora de la iniciativa privada?

-Tal y como están las cosas parece que son necesarias nuevas vías de financiación. Tendremos que ser más imaginativos.

-¿La asociación es, como piensan algunos, un coto cerrado?

-No lo somos y debemos demostrarlo. Eso sí, tenemos que abrirnos más, especialmente al pueblo.

-¿Participando en otros eventos?

-Por ejemplo, es una forma de romper esa imagen, involucrándonos nosotros en otras actividades.

-Las relaciones con el Ayuntamiento...

-Espero que buenas

-Y con el Gobierno regional...

-Son conscientes de que es una gran fiesta, no habrá problemas

-¿Qué decir a los que ven en usted un presidente socialista?

-Que deberían ver un festero más. En todo caso la única diferencia que debe haber en la fiesta es entre romanos y cántabros. Después, cada cual tendrá su querencia. Con el clásico por delante, el ejemplo es claro, los habrá del Madrid o del Barça. Pero al final, todos somos festeros, y eso es lo que nos debe unir.

-Para terminar, un deseo

-Volver a los inicios, cuando todo era camaradería; recuperar el espíritu que vio nacer las Guerras, de fiesta, de amistad, de alegría, de tener algo muy grande en común; relanzar la relación entre gente y grupos. La primera tarea es de corte humano. El resto, ya llegará.

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