El Ayuntamiento de San Felices de Buelna ha denunciado la situación de deterioro de los accesos a una de las cuevas con arte prehistórico declarada Patrimonio de la Humanidad en Cantabria, la de Hornos de la Peña, en Tarriba. La paciencia del alcalde, José Antonio González Linares, se ha acabado tras dos años de solicitar a distintos departamentos del Gobierno regional y de todas las formas posibles una solución, sin que, de momento, se haya hecho nada al respecto. "Hasta aquí hemos llegado, lo he estado denunciando por vía interna, pero parece que no ha servido de nada", dijo González Linares.
Las fuertes lluvias de hace dos años provocaron varios argayos en una montaña que acumula mucha agua en sus laderas, explicó el alcalde, una situación que terminó causando corrimiento de tierras sobre los accesos a la cueva. Se vinieron abajo parte de los muros que sujetan la ladera en el camino de acceso a la cueva, tierra y rocas que llevan así casi dos años.
Desde entonces el alcalde ha venido reclamando una solución "por teléfono, por escrito, personalmente, he hablado con todos los responsables de Cultura y todos me han dado buenas palabras pero nada más". Así las cosas, el alcalde reconoce que "me da vergüenza cuando paso por allí ver como está". La cueva siempre ha recibido muchos visitantes, españoles y extranjeros, especialmente llegados desde Francia. "Vienen porque han oído hablar de la cueva y su importancia", la Altamira en blanco y negro, como la llaman los expertos, recordaba el alcalde. "Y me da vergüenza porque no sé qué pensarán los últimos que hayan podido venir si han visto cómo está ese camino, pensarán que somos tercermundistas, que no nos preocupamos por lo nuestro, es vergonzoso, repito".
La cueva le ha traído al alcalde de cabeza más de una vez. "Costó sudor y lágrimas reabrir esa cueva en nuestra primera legislatura, con gran esfuerzo de todos lo logramos. Luego fue el precio por verla, que fue desmedido. Y ahora esto", dijo.
"A nosotros nos han puesto en el Ayuntamiento para solucionar estos temas, por eso nos preocupamos, pero la respuesta no llega y es hora de que los vecinos sepan lo que está pasando", insistió el alcalde.
González Linares señaló que las arcas municipales están respondiendo a muchas necesidades en el cuidado del patrimonio, como los gastos que genera la Torre Pero Niño, "que asumimos de buen grado por la importancia de ese edificio, lo mismo que hacemos con el consultorio o el colegio, pero parece que en Santander no se lo toman en serio y es una pena".
Terminó advirtiendo que el invierno traerá más lluvias y la situación empeorará como ya sucedió el pasado año. "Esos accesos empeorarán y costará mucho más arreglarlo si es que realmente hay intención de solucionar ese tema, así que sería bueno actuar aunque solo sea por evitar que el gasto al final sea mayor". "Yo ya no puedo hacer más, ellos son los máximos responsables y es hora de que se sepa cómo está ese camino ante la falta de respuesta que he recibido en todos estos meses. Entiendo que en la situación actual hay otras preocupaciones, pero hay mucha gente trabajando en este Gobierno como para que nadie se ocupe de nuestro patrimonio".
