La celebración de las bodas de plata de la ordenación sacerdotal de Don Francisco Lledías Juntádez había sido organizada por los movimientos parroquiales de Los Corrales de Buelna. Tenían preparadas 300 copias del guión de la misa que se iba a concelebrar a las siete y media de la tarde. Se quedaron muy cortos ante la gran afluencia de público que llenó la iglesia parroquial de San Vicente Mártir. Una ceremonia que se prolongó durante casi hora y media, emotiva y espiritual, pero con un ritmo ágil que mantuvo atentos a todos los presentes. La Coral de Los Corrales cantó con maestría las piezas musicales acompañados del organista Norbert Itrich. Nueve sacerdotes acompañaron a Don Francisco en la Liturgia: El arcipreste D. José Luis Sánchez; D. Acilino, párroco de San Ramón; D. Tomás, párroco de Viérnoles, D. Delfín, párroco de Cieza jubilado; D. Juan Luis, párroco de Arenas; D. Alfredo, padre dominico; D. Avelino, párroco de Molledo y D. Dionisio, párroco de Anievas. También estuvo presente el diácono de la parroquia, José Manuel Fernández. Por parte del Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna acudieron varios miembros del equipo de gobierno, con la alcaldesa Mercedes Toribio a la cabeza. Resultó muy emotivo que en la ofrenda, los padres de D. Francisco, Loli y Pedro, portaran una vela encendida como símbolo de la luz que un día iluminó a su hijo hacia el sacerdocio. Durante el oficio religioso, el arcipreste, D. José Luis, dio lectura a un saluda del obispo de la diócesis, Excmo. Sr. Vicente Jiménez Zamora. Un texto cargado de referencias a la trayectoria del homenajeado, su trabajo, dedicación y devoción.
Homenaje a D. Acilino
La sorpresa estuvo presente y reservada hasta el último momento, cuando los organizadores llamaron a D. Acilino García para que escuchara los versos que le habían compuesto. Palabras sobre su enorme implicación en una dilatadísima trayectoria: Catequesis, escuelas de La Salle, Institutos Torres Quevedo y Javier Orbe Cano... D. Acilino, a sus 81 años de edad, cumplirá el próximo día 16, 50 años de su llegada a Los Corrales. Manifestó que él era el número uno de los enemigos de los homenajes y amigo de los refranes recordó aquel que dice: "Líbreme Dios del día de las alabanzas". Sin embargo reconoció sentirse muy alagado y con una sonrisa amplia y sobrada energía sorprendió a todos con sus palabras "no tengo ninguna gana de morirme".
Obsequios
A pesar de que los organizadores pretendieron ofrecer unos actos sencillos y ajustados en los gastos, hubo regalos para D. Francisco y D. Acilino. Terminada la misa se degustó un convite en los locales del antiguo asilo San José.
(En el reproductor D. Francisco interviniendo en Valle de Buelna FM durante la mañana)
