Cerca de 200 personas llegadas de toda España participan en una jornada que clausurará una Eucaristía oficiada por el obispo de la Diócesis Sábado, 25 Marzo 2017 Cerca de 200 personas llegadas de toda España participan en una jornada que clausurará una Eucaristía oficiada por el obispo de la Diócesis

Encuentro Matrimonial celebra en Las Caldas de Besaya sus 25 años de historia

Cerca de 200 personas se han dado cita en el Monasterio y Hospedería de Las Caldas de Besaya para conmemorar el 25 aniversario de la Comunidad de Encuentro Matrimonial de Cantabria, un cuarto de siglo desde que en 1992 se celebró el primer 'fin de semana' de convivencia. Uno de los miembros del colectivo, José María Remiro, explicó que a lo largo de esos 25 años "han vivido su 'fin de semana' alrededor de 300 parejas y consagrados".

Durante la mañana del sábado se han llevado a cabo dos ponencias en las que distintas parejas y consagrados han compartido "sus vivencias sobre los inicios, las raíces de la  Comunidad de Cantabria, y sobre lo que ha supuesto para sus vidas de relación el hecho de haber vivido aquel primer fin de semana". A mediodía se parará para una comida de "reencuentro" en la propia Hospedería de las Caldas.

Ya por la tarde se proyectará un video sobre los 25 años del colectivo en Cantabria y habrá un momento de encuentro de todas las parejas y consagrados asistentes.

Finalizará la jornada con una Eucaristía presidida por el obispo, Manuel Sánchez Monge, en el Santuario de la Virgen de Las Caldas.

Encuentro Matrimonial es un movimiento internacional católico, gestionado por matrimonios, que desarrolla sus actividades dentro de la diócesis de Santander. A nivel nacional nació en los años 60, impulsado por el espíritu del Concilio Vaticano II, con lo que ya se prepara la celebración del 50 aniversario. Actualmente esa comunidad está implantada en 130 países.

Los encuentros se mantienen en fines de semana "especiales", con ponencias impartidas por parejas de matrimonios y un sacerdote, "como una experiencia humana que contribuye a que la pareja se afiance en su amor y profundice en su relación, no porque esta esté mal, sino porque puede estar mejor".

Esas ponencias "están abiertas a parejas de cualquier religión o creencia, también a no creyentes, aun cuando queda claro que la orientación es católica". También están abiertas a sacerdotes y religiosos, "pues también su relación con su  gente más cercana puede verse mejorada sensiblemente".

En esos fines de semana "se les insta a tomar conciencia de su realidad a través de los sentimientos, a abrirse el uno al otro y a acompañarse sin juzgarse". Por último "se les descubre la importancia de los demás en sus vidas y , por tanto, una visión nueva de lo que es ser Iglesia. Una metodología que ha cambiado la vida de millones de parejas, sacerdotes y religiosos en más de 130 países a lo largo de estos últimos 50 años".

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