El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna ha modificado la ordenanza reguladora de la concesión de ayudas sociales de carácter extraordinario ampliando las cantidades a entregar, abriendo el abanico para llegar a más familias necesitadas y estableciendo "requisitos mínimos" para recibir esas ayudas cuando haya niños de por medio, obligando a su escolarización y revisiones médicas periódicas, entre otras condiciones.

La alcaldesa, Josefina González Fernández, explicó que se ha respondido así a una "oferta escasa para las muchas necesidades existentes" atendiendo los planteamientos de los Servicios Sociales "sobre su evaluación diaria de la realidad".

Una de las reformas afecta a la cantidad que se entrega anualmente a las familias sin ningún recurso, pasando de 400 a 600 euros anuales. Hasta el momento se entregaban 200 cada seis meses, ahora serán también 200 euros pero cada cuatro meses.

Son ayudas que ya existían destinadas a familias en riesgo de exclusión sin ningún ingreso, pero la nueva ordenanza amplía también el abanico de las personas receptoras de las ayudas, los "nuevos pobres" como apuntó la alcaldesa. Son familias que trabajan pero sus sueldos no llegan al salario mínimo interprofesional "con lo que no cubren cuestiones básicas, como puede ser el recibo de la luz". O trabajadores afectados por un expediente de regulación de empleo con ingresos mínimos que se encuentran en la misma situación. Para ellos se abre una nueva línea de ayudas de 100 euros cada cuatro meses, "300 euros al año con los que poder atender necesidades prioritarias".

"Todo derecho implica un pequeño deber", dijo Josefina González, al analizar la otra cara de la reforma de la ordenanza. "En el trabajo diario de los Servicios Sociales se ha detectado ciertas cuestiones que nos han preocupado y a las que pretendemos dar respuesta con esta reforma", dijo. El absentismo escolar o la falta de una atención médica suficiente son algunas de esas cuestiones. Por eso la normativa establece "algunas prioridades, requisitos mínimos para acceder a las ayudas". Las familias receptoras de las cantidades que tengan niños menores de edad deberán garantizar la escolarización y la asistencia regular al centro educativo "como mejor arma para salir del círculo de la exclusión social". También establece la realización de revisiones médicas generales y especiales, si fuera necesario. En este último caso el Ayuntamiento podría facilitar el transporte para una atención especializada que no se ofrezca en Los Corrales de Buelna.

La ordenanza invita también a que los niños acudan al Centro de Día Juvenil municipal para "aprovechar" los profesionales de ese servicio en distintos ámbitos.

Los "requisitos mínimos" también llegan a los adultos, recomendando que sigan los cursos que organiza la Agencia de Desarrollo Local y el Servicio Cántabro de Empleo, en este caso facilitando también el transporte si fuera necesario. La alcaldesa insistió que "más que obligaciones, son propuestas para mejorar su calidad de vida, ampliando sus derechos y favoreciendo el que puedan salir de ese círculo de exclusión social".

Por lo demás, unos y otros tendrán que acreditar un año previo de empadronamiento en Los Corrales de Buelna, una medida que ya se aplica en otros municipios del entorno. "Exigir menos tiempo podría provocar un efecto llamada que no sería justo".

Josefina González Fernández terminó afirmando que la reforma "da cobertura legal a las necesidades detectadas por nuestros técnicos" y afirmó que "en cualquier caso, la intención ha sido adaptarnos a los nuevos tiempos y necesidades, a la vez que establecer las bases para que muchas familias con riesgo de exclusión social salgan de ese círculo".