Izquierda Unida de Cantabria ha exigido al Gobierno PRC-PSOE que intervenga en el conflicto laboral y social que viven los trabajadores de Fundinorte (antigua Greyco), tras haber recibido las cartas de despido hace una semana.
El candidato de IU a la Presidencia de Cantabria, Israel Ruiz Salmón, se ha expresado así ante “el continuo olvido y maltrato”, según afirma, de la plantilla de la empresa con sede en San Felices de Buelna y que a partir del 1 de febrero, se iniciará el plazo de un mes para que encontrar inversor antes de la liquidación.
“Los trabajadores, muchos de ellos en la franja de edad entre los 50 y la jubilación, lo único que quieren es poder acabar su vida laboral en condiciones dignas y son los principales interesados en que la producción siga adelante sea como sea”, explicaba Ruiz Salmón, quien ha seguido esta historia de cerca, participando también en la concentración que la plantilla realizó el pasado mes de noviembre a las puertas del Parlamento.
Para el cabeza de lista de IU, la situación de Fundinorte es un “claro ejemplo” del “descuido intencionado” que por parte de los sucesivos gobiernos de Cantabria se ha realizado “con ésta y con otras fábricas de la comunidad”, pese a ser una empresa cuya actividad tiene demanda.
Sin embargo, para Ruiz Salmón, “la gestión política de este gobierno –y los anteriores- sobre el devenir de esta empresa y sus trabajadores no ha podido ser peor, con inyecciones millonarias de dinero y sin control alguno, y parece que quieren dejar morir la fundición, dejando en la calle a las 50 personas que trabajan allí, muchas de ellas durante décadas y que son las que han mantenido viva la actividad”.
Desde IU ven este ejemplo como “una muestra más” de la desindustrialización que con los años está viviendo la comarca del Besaya “sin respuesta de los Ejecutivos autonómico y estatal” y que “implica tomar decisiones valientes”, como la que se está planteando con Alcoa por una parte de la sociedad que propone su nacionalización por su “interés general”.
El candidato de IU ha contextualizado este escenario en uno más global y que afecta a otros sectores, como el de las comunicaciones, y que en Cantabria podría afectar a una plantilla de 30 trabajadores, según apuntaban desde el sindicato UGT.
“Vivimos una época en el que las empresas abocan a los trabajadores al “sálvese quien pueda” y, por ello, es más necesario que nunca la intervención de gobiernos comprometidos, no sólo con la creación de empleo y su mantenimiento, sino con la ampliación y preservación de los derechos laborales que han sido fuertemente esquilmados en la última década de crisis y con dos reformas laborales lesivas”, sentenciaba.