María Peláez, una de las deportistas españolas más laureadas de la historia y la nadadora que abrió la lata de las medallas en esa disciplina, abrió este lunes el I Campus de tecnificación dirigido a nadadores federados nacidos entre 1995 y 2000 que se desarrolla durante toda la semana en Los Corrales de Buelna. El Club Natación Corrales, con el apoyo y colaboración de Serviocio, la Federación Cántabra de Natación, la Consejería de Cultura, Deporte y Turismo y el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, organiza ese campus, cuyo objetivo principal es perfeccionar aspectos críticos de la técnica de natación.

- Pregunta: Bienvenida a Cantabria

- Respuesta: Gracias. Me siento a gusto en esta tierra. Ya había estado antes porque mi entrenador hasta final de mi carrera ha sido Juan Camus, que tiene casa y familia en Comillas y alguna vez vinimos de concentración a esa localidad para hacer pretemporada o cursos. También había estado en alguna entrega de premios y tengo mucha gente muy querida de aquí vinculada también con el mundo de la  natación, incluso mi profesora de natación en la Universidad era de aquí, Isabel Martín. Es una tierra que me trae muy buenos recuerdos.

- En qué actividad está ahora mismo inmersa?

- Estoy en la junta directiva de la Federación Nacional de Natación como vocal de deportistas, pero no trabajo para la federación.

- Pero le gusta la enseñanza especialmente, no?

- Me gusta la enseñanza y de hecho, aunque estoy en un periodo de transición, estoy trabajando en el Comité Olímpico Español con un contrato de seis meses para una campaña de difusión de los valores del deporte dirigida a niños de primero de Eso, de 12 y 13 años. Es un trabajo transitorio pero muy bonito que te da la oportunidad de llegar a muchos niños, contándoles cosas que, tal vez, si a mi me las hubieran contado me habrían animado aún más desde más joven.

- Cómo cambia la vida cuando se deja el deporte profesional?

- Esa decisión aún es reciente y estoy todavía analizando como cambia la vida, pero cambia mucho. La rutina diaria es diferente, enfocada a una vida normal en lugar de ir enfocada al entrenamiento constante. Lo más chocante es no tener objetivos concretos. Cuando eres deportista tienes tus metas y vas como a plazos, por campeonatos. Ahora no hay plazos y estás un poco desorientado en ese sentido.

- Ha tenido en algún momento tentaciones de volver?

- Aún no he tenido ninguna, porque, como ya he dicho, llevo solo cuatro meses retirada pero reconozco que al ver el último campeonato de España desde la grada, a principios de mes, se me hizo extraño. No habría podido porque tenía el hombro fastidiado, pero si hubiera estado en otra situación no se lo que hubiera pensado. Vas cambiando poco a poco el chip: ahora eres espectador ya no nadador. A partir de ahí, a vivir y decidir que quiero ser de mayor.

- Qué fue de la frase 'al menos ahora ya no se ahogan'?

- Me dolía mucho que se dijera eso porque hay mucha gente que puede tener más o menos nivel, pero que trabaja mucho para estar ahí y lo lleva con mucha humildad y trabajo y quizás queda en la sombra cuando no consigue una medalla. Pero España siempre ha sido un país con gente muy trabajadora que quizás no lucía. Me alegro de que ahora hay una buena ornada, una buena generación en la que los resultados acompañan. Al menos ya no se nos pisotea.

- Tampoco era necesario ir a EEUU

- Ahora lo pienso y quizás me habría gustado haber hecho alguna cosa más, conocer algo más, pero realmente en España teníamos lo necesario. Aprendes que una buena instalación no es siempre imprescindible. Que si tienes la instalación, si tienes un buen programa, ganas de trabajar y objetivos, lo sacas adelante. En mi caso en 2002 me fui a Italia y fue una buena experiencia. Pero realmente lo importante es la ambición del deportista y su entrenador que estar aquí o fuera.

- Cuál es el futuro de España en natación?

- Lo veo de una manera optimista, primero porque hay muy buenos nadadores, muchas ganas de trabajar y cosas que se van cambiando respecto a la mentalidad, forma de trabajar y valoración de los deportistas. Pero España en el deporte en general es un país de generación espontánea, nos falta mucho en estructuras, no en concreto en natación, sino en deporte general. Muy al contrario que países como Italia o Francia, con un deporte muy estructurado. Pero en España aparece un campeón y los especialistas reconocen que no hay una base, una estructura, una organización para potenciar deportistas. Me entristece un poco eso, que al final todo vaya en el saco de entrenadores y deportistas y no se establezca una base, una estructura más fuerte para que sea más fácil llegar alto.

- Dónde ha estado la base de su larga y exitosa carrera?

- Lo fundamental ha sido tener una gran familia, amigos detrás, no perder el norte y tener los pies en el suelo. Y saber que una vez se acabe la natación María Peláez es María Pelaéz y nada más. Y que cuando ganas la medalla está muy bien, pero cuando no la ganas o no llegan resultados necesitas ese apoyo, tener a esa gente detrás, porque el cariño te cura muy rápido esas penas. El trabajo te garantiza hasta cierto punto los resultados, pero tienes rivales que muchas veces pueden hacer que los buenos resultados no supongan una medalla. He tenido mucha suerte con familia y amigos pero se que el factor humano ha sido fundamental para estar ahí un montón de años.

- Y el futuro

- No lo sé, estoy estudiando dónde aterrizo porque hay muchos ámbitos que me gustan, pero realmente no lo tengo muy claro. Hasta junio tengo contrato con el comité pero no se a qué me quiero dedicar, hay muchas cosas que me gustan, todas muy vinculadas al deporte, pero no puedo decir si me veo como profesora de lo que sea, sino que me gusta todo un poco.