Uno de los bastiones de las victorias electorales del PRC, José Antonio González Linares, se ha dado de baja esta semana del partido al sentirse "abandonado" por el que fue su mentor, Miguel Ángel Revilla. El hombre de las abultadas mayorías absolutas en San Felices de Buelna, abandona las filas regionalistas después de 26 años de dedicación "a su pueblo y a su partido", dijo este martes, al hacer pública la carta que ha remitido al secretario general, dándose de baja y expresando su "desilusión" con una formación que "no me ha tratado bien en mis últimos años".
"Desilusión, desengaño y enfado", son tres de los sentimientos que ha expresado el ex alcalde, que ha puesto la diana de su decisión en su última legislatura como alcalde y "el abandono de Revilla, como presidente, y de consejeros como Guillermo Blanco hacia San Felices de Buelna". "Me he dado de baja porque no hay razón para que siga en el PRC tras cuatro años de la legislatura pasada en la que estuve dando la cara por mi pueblo y mi partido sin recibir un trato adecuado".
Achaca a Revilla el no haber respondido como le hubiera gustado al esfuerzo que hizo presentándose en 2019. "Sabiendo cómo estaba de salud mi mujer y yo mismo, me lloró para que me presentara y volví a dar la cara por él, pero su respuesta fue abandonar San Felices, el pueblo que porcentualmente más votos le ha dado en seis legislaturas consecutivas, incluidas las últimas elecciones, ya con la persona que puse como candidato".
Reconoció que hay otra razón. La "falta de interés" con la que el partido afrontó la división del grupo regionalista en su última legislatura como alcalde. "En momentos difíciles, con la ruptura del grupo, con acusaciones contra mí y personas pidiendo votos para otra organización, no me apoyó como debería, ni vino a verme, me dejó solo. Tuve que amenazar con dejar el partido y eso me dolió mucho".
Ha dejado que pase tiempo para meditar su decisión, "pero lo he tenido y lo tengo claro", ha dicho. Reconoció que los gobiernos del PRC "han dado mucho por San Felices, sí, pero también San Felices ha dado mucho por el partido, que nadie lo olvide, y yo le he dado 24 años de duro trabajo y, aun así, se han portado mal conmigo, con lo que, qué pinto yo ya en el partido", se ha preguntado.
También quiere recuperar "la libertad para decir las cosas que crea que tengo que decir, las que veo bien y las que veo mal, con lo que lo correcto es que me marche del partido, y lamentándolo mucho lo hago con un mal recuerdo, a pesar de haber tenido años muy buenos. Decía la gente de Revilla que me daba todo lo que pedía, y no era así, yo lo trabajaba, lo pedía cuantas veces era necesario". "He dado tanto al partido que incluso cuando me fui dejé un sucesor para seguir manteniendo en alto al partido, algo que hacen muy pocos".
Con esa libertad de opinión no quiere nada más, porque niega en rotundo acercase siquiera a la política. "Ni loco me meto en otros líos políticos, seguiré lo que pasa en mi pueblo y en Cantabria pero nada más. Tengo muy claro que lo peor que he hecho en la vida es meterme en política, con 22 años en la SER, 10 años como director de equipo, 15 años de ciclista, muchos trabajos y muy felices, y lo que nunca tuve que hacer fue meterme en política. Mi pueblo salió beneficiado, pero me perjudiqué a mí y a mí familia. A mí me ha quitado media vida, y no lo digo llorando, porque a lo hecho, pecho. Y es que la vida durará 100 años y nunca terminarás de aprender".
