El Ayuntamiento de San Felices de Buelna ha dado este martes un paso significativo en su compromiso con la salud y seguridad de sus ciudadanos y visitantes al presentar el primer tótem cardioprotegido de Cantabria, un proyecto pionero en la región con el que "se logrará salvar muchas vidas", dijo el alcalde, José Antonio Cobo González.
El Colegio de Médicos de Cantabria y la empresa Almas Industries han firmado un acuerdo de colaboración para promover la cardioprotección en el territorio de Cantabria y San Felices de Buelna ha sido el primer municipio que se ha sumado a esa iniciativa.
Una veintena de vecinos se ha acercado al Ayuntamiento para conocer de cerca un proyecto que se ha instalado en la entrada oeste de la Casa Consistorial y que ha sido inaugurado por el alcalde, el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Javier Hernández de Sande, y Javier Maeztu, director de Relaciones Institucionales de la empresa colaboradora.
El dispositivo estará disponible en cualquier momento, está comunicado directamente con el 061 y tiene geolocalizador, para que el conductor de una ambulancia sepa dónde está ese punto.
El alcalde ha subrayado la importancia de contar con ese dispositivo en un lugar céntrico para garantizar una "respuesta rápida" porque "cada minuto cuenta en una emergencia cardíaca, y con este desfibrilador estamos aumentando significativamente las posibilidades de supervivencia de nuestros ciudadanos". Aseguró que para el Ayuntamiento de San Felices "la salud es algo esencial y por eso no hemos dudado a la hora de unirnos a este proyecto", y anunció que se organizarán cursos de formación activa para la utilización de los desfibriladores, "para que cualquiera de nosotros podamos salvar vidas. Un proyecto, dijo, "que nos pone a la vanguardia de la salud accesible".
Explicó que hace apenas dos meses un vecino sufrió una parada cardiorespiratoria y "la suerte quiso que estuviera una enfermera y la primer teniente de alcalde cerca". Marta Ruiz cogió las llaves del pabellón polideportivo, que cuenta con un desfibrilador, y se pudo salvar la vida del vecino, dijo el alcalde. "Pero no podemos depender de la suerte y este proyecto es la mejor respuesta a esas situaciones de riesgo".
Hernández de Sande coincidió con el alcalde en la importancia de una respuesta rápida "porque cada minuto cuenta" a la hora de salvar una vida y evitar secuelas graves. Adelantó que "desde el Colegio lo que queremos es que todos perdamos el miedo a hacer una recuperación cardiopulmonar, si alguien sufre una parada hay que hacer la maniobra manual y acceder a un desfibrilador para una reanimación lo antes posible, porque cada minuto que pasa perdemos un 10% de recuperación". También expresó su deseo de que la formación para utilizar el desfibrilador llegue a los colegios.
Por su parte, Javier Maeztu, señaló que los accidentes cardiovasculares "nadie los desea, pero pueden sobrevenir en cualquier momento y a cualquier persona, y en estos casos, lo mejor es tener un desfibrilador a mano, una herramienta que va a funcionar, que está teleasistida, telecontrolada y geolocalizada".
En España se estima que cada año se producen más de 30.000 paradas cardíacas, lo que equivale a una media de un paro cardíaco cada 20 minutos. A su vez, más del 85% de las muertes súbitas son de origen cardiaco, el 90% de ellas se producen fuera de un centro sanitario y tan solo un 5% sobreviven sin secuelas. El plazo de intervención para salvar a una víctima es crucial. Si se dispone de un desfibrilador, las posibilidades de reanimación pueden aumentar hasta un 70-90% en los primeros minutos.