La feria de ganado de San Felices de Buelna estrenó organizadores este domingo con un éxito notable a pesar de un día que tuvo como protagonista principal la lluvia, a ratos intensa, sobre un prado ferial que aun así admitió con gusto un agua que el campo venía reclamando hace semanas. El agua restó quizá visitantes, pero no tuvo incidencia en la participación de un número de cabezas de ganado que superó las 1.600, cerca de un millar de vacas de todas las razas, unas 500 cabras y ovejas y un centenar de caballos y burros de 70 ganaderías de toda la comarca.
Una decena de jóvenes ganaderos de San Felices de Buelna cogieron el toro por los cuernos hace apenas tres meses para no perder una feria que se había quedado sin organizadores precisamente en el año en el que iba a celebrar su 30 aniversario.
El Ayuntamiento reclamó la implicación de los profesionales y respondieron de la mejor manera, poniendo todo su empeño y experiencia en una organización que "ha sido de las mejores de los últimos años", dijo el alcalde, José Antonio González Linares, que junto a las concejalas Marta Ruiz y Rosana Payno se batieron el cobre contra el agua y el barro para recorrer un prado ferial, el de las Viñas, repleto de buen ganado. "Estoy muy agradecido a los ganaderos que han hecho posible continuar con la feria y además con una tan buena organización, y a cuantos han respondido a su llamada, haciendo de esta feria una de las mejores que hemos visto", dijo el alcalde.
Apenas sin tiempo, los ganaderos de San Felices tomaron las riendas de la feria, manteniendo las pautas de los últimos años, tres décadas de una de las concentraciones más importantes de la región. Dejaron en manos de los responsables de los equipos de fútbol sala del pueblo la organización del mercado y también fue un éxito de participación, con más de una treintena de puestos ambulantes, también perjudicados por la lluvia que apenas cesó un momento.
No acudieron, como venía siendo habitual, los correligionarios del alcalde regionalista, presentes todos en el Congreso Regional que se celebraba desde primera hora en Santander. "Mi sitio estaba hoy aquí, con mi gente, con los ganaderos, apoyando el esfuerzo de los que han organizado y de los que, a pesar de este día, han venido de toda la comarca aguantando el aguacero", afirmó José Antonio González Linares.
Desde el otro lado del valle acudió a la cita el primer teniente de alcalde de Los Corrales de Buelna, Julio Arranz Ochoa, "admirado" por la alta participación de ganaderos "que demuestran una vez más su amor por una profesión tan exigente, más si cabe en jornadas como ésta". Recorrió la feria con parada especial en las cabañas que habían llegado desde Los Corrales de Buelna.
Pasadas la una del mediodía la lluvia dio un descanso para la entrega de los premios a todos los ganaderos y hacer balance de una feria que superó las adversidades del día para sacar una nota alta.
Los organizadores agradecieron el apoyo del Ayuntamiento, afrontando un 80% de la financiación de la feria, a las casas comerciales o a las corporaciones de Valdáliga y Arenas de Iguña por facilitar las vallas que permitieron tener a buen recaudo todas las cabañas participantes. También tuvieron palabras especiales para todos los ganaderos participantes, que sobre las tres de la tarde iniciaron el regreso a sus cabañas.