Los Reyes Magos se acercaron a cientos de niños de Los Corrales de Buelna en la noche de la ilusión compartida, haciendo un último esfuerzo antes de repartir los regalos casa por casa
Los niños y niñas de Los Corrales de Buelna pudieron disfrutar de varias paradas de Melchor, Gaspar y Baltasar a lo largo de todo el municipio, evitando aglomeraciones y permitiendo que trasladaran a Sus Majestades las peticiones de última hora.
Coo, Barros, Somahoz y barrios como Juan XXIII y la Aldea o lugares céntricos como la urbanización de la Condesa, la plaza de la Pontanilla o la de la Constitución fueron paradas marcadas para que los Magos de Oriente departieran, con todas las medidas de seguridad, con niños encantados con poder ver de cerca a los Reyes. A todos les entregaron un detalle de su presencia en las calles de Los Corrales de Buelna, todos reconocieron que se habían portado muy bien a lo largo del año y vitorearon a Sus Majestades en cada lugar en el que hicieron acto de presencia.
Con ellos estaban Mickey y Minnie y los miembros de la Patrulla Canina, que también hicieron las delicias de los más pequeños, fans incondicionales de unos y otros, como quedó demostrado en la noche mágica.
Los Reyes Magos se desplazaron en coches clásicos tradicionales y los personajes en los tres vehículos cedidos por la marca Kia. Carlos Lavín entrevistó a muchos de los protagonistas y narró cada paso que se daba gracias a Adamo.
El concejal de Festejos, Javier Corde, agradeció la "responsabilidad" de las familias que disfrutaron en la jornada, supervisando una organización que siguió al milímetro el horario establecido, siguiendo las normas de seguridad que se habían establecido previamente.
Los Corrales de Buelna no se quedó sin la noche más mágica del año y los niños, con sus miradas, agradecieron el esfuerzo de unos y otros.