En la tarde noche del viernes se ha firmado el acuerdo para la suspensión de la actividad en la planta Nissan de Los Corrales, un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que afectará a sus 563 trabajadores. Un documento que paraliza la producción hasta que pase la crisis. Los trabajadores percibirán el 85% de sus retribuciones, manteniendo pagas extraordinarias y vacaciones.
La dirección de Nissan Motor Ibérica presentó ante el Comité de Empresa un expediente de regulación temporal de empleo por fuerza mayor, ante las restricciones de movilidad y la falta suministros provocadas por el COVID-19, que impiden el desarrollo ordinario de la actividad.
Un ERTE que se suma al presentado para los centros de Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca (Barcelona).
Se trata de una medida "excepcional, consensuada con la mayoría de la representación de los trabajadores", que supone un paso más a raíz de la declaración del estado de alarma anunciada por el Gobierno hace una semana.
La dirección ha implementado la opción del teletrabajo como alternativa recomendada para todos aquellos puestos en los que esta medida es posible de aplicar. Cada responsable de área o función informará de las actividades y prioridades a desarrollar durante ese período.
La reanudación de la actividad se comunicará a los trabajadores de Los Corrales de Buelna "llegado el momento y con la debida antelación". Desde la dirección de NMISA se realizará un "seguimiento constante de la situación y continuaremos en contacto en todo momento con el Comité de Empresa".
Los trabajadores que tenían previsto dejar la compañía a lo largo de este mes de marzo, por el acuerdo previo del plan de prejubilaciones correspondiente al año fiscal 2019, no estarán afectados por el ERTE causado por las circunstancias de fuerza mayor que ha generado la crisis del Covid19.