La dirección de la planta de Nissan en Los Corrales de Buelna y la representación sindical han mantenido a lo largo de la semana las dos primeras reuniones negociadoras del convenio colectivo, un tanteo que ha permitido poner sobre la mesa las posturas de ambas partes de cara a lo que será la semana que viene una nueva reunión.
El primer día la dirección planteó tres pilares fundamentales para comenzar la negociación, el ajuste de la plantilla a la carga productiva actual (reducida según Nissan a la mitad en la última década), la vigencia del convenio colectivo durante los próximos tres años y la moderación salarial. Un inicio que tuvo rápida contestación por parte de los sindicatos, que dejaron claro que añadirán a esas tres patas, la cuarta, otras cuestiones fundamentales en la negociación del próximo acuerdo laboral que aportará cada sección sindical de acuerdo a su plataforma reivindicativa.
Respecto al ajuste de plantilla, en un primer encuentro la empresa ha planteado, para las cerca de 80 prejubilaciones anunciadas, una aportación del 85% del salario neto hasta la edad de jubilación, mientras los sindicatos pretenden obtener las condiciones aprobadas para la planta de Barcelona, que entre otras cosas añade un complemento del 5% a ese porcentaje.
Esta semana la dirección Nissan presentaba a los empleados de su fábrica de Los Corrales de Buelna un plan industrial que prevé alrededor de 80 prejubilaciones como respuesta a la "necesidad de adecuar la estructura de la planta a la reducción de su carga de trabajo", cifrada en un 50% en la última década. El objetivo, según la dirección, es garantizar la competitividad tanto como el futuro de la fábrica cántabra, en la que actualmente trabajan cerca de 600 personas.