Las quejas de los vecinos han sido constantes Jueves, 17 Julio 2014 Las quejas de los vecinos han sido constantes

Los Corrales de Buelna prepara mejoras para el túnel de la Estación

El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna ya no sabe qué hacer con los problemas que acechan constantemente el túnel de la Estación, único paso bajo las vías del tren que cruzan de norte a sur el municipio y objeto de quejas constantes de vecinos, colectivos y partidos políticos sobre la peligrosidad de las placas que cubren las paredes, rotas hacia la carretera, o las humedades de un túnel que es un peligro para los viandantes por lo resbaladizo del suelo y, especialmente, de las escaleras de acceso al interior.

Desde el equipo de gobierno municipal dejaron claro este jueves que todos esos problemas se deben a una mala planificación y ejecución de las obras y que, aún no siendo responsabilidad del Ayuntamiento, se están acometiendo mejoras para paliar los principales problemas.

Así, se han retirado algunas de las placas dañadas por los constantes roces de los camiones que tienen que atravesar el estrecho túnel y se espera poder ejecutar cuanto antes el ensanchamiento de las canalizaciones de las tuberías que recogen el agua para evitar las humedades. Aunque en este caso el gobierno local no las tiene todas consigo, porque ya se han realizado otras actuaciones que no han tenido el éxito esperado. Reconocen que la obra es una "chapuza" que rezuma agua constantemente a través de la capa de hormigón que se extendió en los laterales, incapaz de retener las aguas subterráneas. Tanto es así que incluso en verano las humedades saltan a la vista, pero es en invierno cuando se vuelven peligrosas para los viandantes por lo resbaladizo de las escaleras y pasillo central. Un problema que se recrudece en época de lluvias. La Concejalía de Obras e Infraestructuras quería acometer este último, hasta el momento, proyecto este verano, pero quizá haya que esperar algo más.

Entre tanto, el primer paso ha sido la retirada de algunas placas laterales, las más afectadas por los roces constantes de vehículos pesados. "No es la mejor medida, pero al menos se evita la peligrosidad que suponían las placas rotas y abiertas hacia la calzada". La intención es continuar retirando esas placas y dejando a la vista el hormigón armado que cubre los laterales del túnel, menos estético pero más seguro, además de evitar que cada dos meses haya que reparar esas chapas metálicas.

La retirada de las placas también permitirá mejorar algunos desagües y ahondar en un proyecto que ya se acometió y no dio el resultado esperado. Se había preparado una guía de recogida de agua con rejilla para encauzar en la medida de lo posible las humedades pero en otoño e invierno se atascaba constantemente y el agua llegaba a las escaleras y el paso subterráneo. Se quitó la rejilla para que no se atascara pero tampoco era solución, con lo que se ha proyectado ensanchar y profundizar esa canalización para contener el agua y reducir al menos las humedades.

Por último, desde el equipo de gobierno se recordaron las dificultades y el peligro que supone acometer cualquier obra en el interior de un túnel muy transitado por vehículos de todo tipo. Tanto es así que tuvo que cortarse el tráfico para las últimas actuaciones de mejora del alumbrado, lo mismo que hay que hacer cada vez que se repara o retiran las placas laterales.

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