Gema Fernández, Pablo Gómez y Magdalena Guerra Miércoles, 14 Mayo 2014 Gema Fernández, Pablo Gómez y Magdalena Guerra

El Ayuntamiento de Arenas pide informes para no tener que suprimir el sueldo de la edil de Urbanismo

El gobierno de Arenas de Iguña está estudiando la posibilidad de no tener que dar cumplimiento a la moción aprobada este martes en pleno con los votos de la oposición y que reclama la supresión inmediata del sueldo de la primer teniente de alcalde y concejala de Obras y Urbanismo, Gema Fernández. El alcalde regionalista, Pablo Gómez, y la concejala socialista, socios de gobierno, se apoyan en que la legislación actual y la jurisprudencia avalan el derecho a percibir una retribución por el tiempo dedicado a las tareas públicas. La intención es demostrar que no se puede aplicar una decisión plenaria que vaya en contra de leyes y sentencias judiciales.

Es la primera reacción a la moción aprobada por la oposición en el Ayuntamiento de Arenas de Iguña, el grupo popular y la concejala no adscrita, Magdalena Guerra, este mismo martes, en la que se pide la supresión inmediata del sueldo de Gema Fernández. El PP criticaba en esa moción el que se esté pagando un sueldo de 10.500 euros anuales por una dedicación de 10 horas a la semana en un puesto en el que a lo largo del último año se han diligenciado 38 licencias de obras, poco más de tres al mes.

Cono contestación Pablo Gómez apuntaba ayer mismo a la existencia de legislación en la que literalmente se dice que "los miembros de las corporaciones locales que desempeñen sus cargos con dedicación parcial, percibirán retribuciones por el tiempo dedicado". Y añadía que "según varias sentencias judiciales, aunque el pleno es competente para la fijación de retribuciones, eso no le permite alterarlas sin un fundamento razonable". Lo mismo argüía ayer Gema Fernández, insistiendo en que se ha solicitado un informe jurídico sobre ese asunto.

También defendió su trabajo en el Ayuntamiento. La concejala socialista señaló que no solo emplea su dedicación a la tramitación de licencias y la revisión de obras, sino que "como concejala con dedicación parcial apoyo la labor de mis compañeros de gobierno en temas diversos, desde cultura a ganadería". También señaló que "parece que otorgar una licencia es cuestión de un momento, pero hay que estudiarlas y seguir la normativa al pié de la letra". En ese punto puso en duda la actuación de concejales del Ayuntamiento "que quizá no han puesto todo su empeño en cumplir esa normativa no pidiendo las licencias preceptivas". Y respecto al PP se extrañó de que "se quejan de mi sueldo cuando hay decenas de concejales del mismo partido en otros ayuntamientos que hacen lo mismo que yo". Sobre la salida de Magdalena Guerra de las filas regionalistas dijo no entrar en el funcionamiento de otros grupos pero sí reconoció que "no ha sido ni el mejor momento ni las mejoras formas".

Hasta ahora, la última en hablar ha sido otra concejala del Grupo Regionalista, Pilar Pelayo, en concreto sobre el abandono de Magdalena Guerra de las filas regionalistas para pasar a ser concejala no adscrita. Como había hecho ya el alcalde, también regionalista, Pablo Gómez, acusó a Guerra de "mentir" en las críticas al funcionamiento del gobierno municipal e insistió en que "no ha demostrado ser fiel a las siglas que permitieron que saliera concejala con apenas 12 votos conseguidos por ella". Aseguró que Pablo Gómez "nunca ha forzado ninguna decisión de los concejales del grupo" y avaló la labor hecha hasta ahora.

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