Caritas Parroquial de Los Corrales de Buelna ha movilizado a los habitantes de la comarca para poder incrementar las existencias de ropa y alimentos de cara a dar respuesta, semana a semana, a las necesidades de las cerca de 130 familias que dependen de la organización en la localidad.

Ahora falta ropa y comida

El presidente, Ramiro Pérez, señaló ayer que, en cuanto a prendas, las necesidades se centran especialmente en pantalones y jerseys para caballero y ropa en general para jóvenes entre los 10 y los 12 años. También tienen necesidad de playeras, sobre todo entre los números 39 al 42, o ropa deportiva.

Y en alimentación, tres artículos de gran necesidad como son aceite, alubias y azúcar. El incremento de las personas atendidas ha obligado a Caritas a tener que ir tirando de sus fondos económicos para comprar algunos de esos artículos con los que poder atender a las personas que se acercan a diario a su sede en el antiguo asilo San José, en total, unas 500 personas según confirmaba el secretario, Joaquín Fernández González. Y el tesorero, Fernando García, lo confirmaba, detallando que en lo que van de año ya han tenido que emplear unos 7.000 euros en esas compras. En ese campo lo tienen claro, prefieren emplear el dinero en comprar comida, de ahí también el llamamiento para contar con ropa "en buen estado", insisten.

Hasta hace poco menos de un año las estanterías de Caritas Parroquial estaban rebosantes de ropa de segunda mano, pero la instalación de contenedores de recogida en distintos puntos del municipio, con el éxito que han tenido, ha limitado en gran medida la llegada directa de esa ropa a la sede de la organización, que ha comenzado a notar la falta de algunas prendas concretas.

Ramiro Pérez incidió en la necesidad de poder tener en reserva pantalones y jerseys de caballero joven o de mediana edad. Por ejemplo, vaqueros. Quizá es algo más especial la necesidad de ropa para gente joven, porque siempre hay que tener en cuenta que son edades en las que se 'mira' más las prendas que llevan. En este caso las reservas para jóvenes de 10 a 12 años también están limitadas. Y aunque en cuestión de zapatos las existencias son suficientes, no es así en playeras para personas jóvenes y de mediana edad que calzan números del 39 al 42, "que son los que más se solicitan y siempre se agotan enseguida". O ropa deportiva.

En cambio, Caritas está bien provisto de ropa para bebé. Incluso cuentan con canastas completas para mujeres a punto de dar a luz.

De alimentos, los almacenes no están tan bien surtidos como hace un año, según explicaba Joaquín Fernández. La cantidad de personas que atienden hacen que las remesas que llegan del Banco de Alimentos no duren tanto. Y además se echa de menos la presencia de aceite, que antes llegaba con fluidez. Ahora no forma parte de los lotes de alimentos, por lo que Caritas Parroquial también ha puesto el acento en esa necesidad. "Es un producto que se consume mucho y la falta de aceite ha hecho que ya tengamos que comprarlo con los fondos que aportan los socios". Es un producto, según Ramiro Pérez, "de los imprescindibles". Como azúcar o alubias, también necesarias, o cacao y café.

130 familias reciben ayuda

La directiva frunce el ceño al hablar de un año que ha comenzado como los últimos, con un continuo goteo de familias que llegan para solicitar una ayuda. De momento son ya cerca de 130 las familias que reciben mes a mes el apoyo, en todos los ámbitos, de los voluntarios de Caritas. "En este año ha sido rara la semana que no han llegado tres o cuatro nuevas familias". Y ya tienen nuevos informes de más familias que solicitan su ayuda a la espera de confirmación.

(En el reproductor, Ramiro Pérez, presidente de Caritas Parroquial de Los Corrales).