El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna ha adelantado su intención de remodelar el parque natural y zona de ocio de Somahoz, junto al río Besaya. Como nota destacada el proyecto pasará por la reconversión de la piscina pública en pista de skateboard, tratando de evitar los continuos actos vandálicos que destrozaron las instalaciones originales durante los últimos dos años.

Tras la autorización de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, el plan de remodelación se hará pronto realidad como complemento a la pista polideportiva que mantendrá su situación actual, junto al puente de San Andrés. El protagonismo se le llevará la deteriorada piscina municipal de Somahoz, que se convertirá de esta forma en una pista para monopatines. Así lo adelantó el gobierno local, que ha atendido las recomendaciones de los técnicos sobre cómo recuperar un área completamente degradada, que es en lo que se ha convertido con el tiempo y los daños provocados por los vándalos la zona verde, el parque y la piscina de Somahoz.

Los técnicos dejaron claro en su informe que las instalaciones de ese parque y la piscina se encontraban completamente deterioradas, hasta tal punto que abandonaron la idea de recuperar el vaso de la piscina, agrietado en varios puntos. E incidieron en que las instalaciones no cumplen ni de cerca las mínimas exigencias de seguridad e higiene. Ni siquiera los servicios públicos eran recuperables, ya que se había arrancado el alicatado, las tuberías, los muebles y destrozado las paredes.

En un primer momento se pensó en cubrir el vaso con tierra y hacer un pequeño jardín, pero ante las muchas peticiones de jóvenes coincidentes en la necesidad de una pista para monopatines, el Ayuntamiento se ha decidido por esa posibilidad.

A partir de ahí se volverá a apostar por una zona que ha sido objeto de constantes ataques de vándalos, destrozando las instalaciones, el mobiliario urbano y la piscina municipal. Hace dos años se llegó a un acuerdo entre Ayuntamiento y empresa adjudicataria del servicio para arreglar los desperfectos y abrirla al público, pero no pudo ni siquiera terminar la temporada. Ya el año pasado, antes del verano, se decidió no volver a abrir las instalaciones al público.

Con esos antecedentes se ideó un plan que permitiera seguir manteniendo en uso una zona arbolada junto al río Besaya que siempre tuvo mucho tirón entre los vecinos. Pero había que pensar en evitar nuevos ataques, así que se decidió destinarla a la juventud, con instalaciones a prueba de cualquier destrozo. Siempre con la esperanza de que esta vez los arreglos sean del agrado de todos.