Todo un experto en la prehistoria cántabra, Ludovico Rodríguez Liaño, muestra una pequeña parte de su arte en Los Corrales de Buelna, de la mano del programa del Gobierno regional Itinerarte. Cientos de personas han disfrutado ya en San Vicente de la Barquera o El Astillero de una exposición y talleres que recalan ahora en su valle, “cumpliendo un sueño largamente perseguido”, según Rodríguez Liaño. Una cita que materializa sus dos grandes pasiones, la prehistoria y la pintura, muy valoradas ambas en todo el mundo, como quedó plasmado en su reciente éxito logrado en el Polo Internacional de la Prehistoria, en Francia. Con 30 años a sus espaldas como guías de las mejores cuevas de Cantabria, a este vecino de San Felices le ha llegado el momento de dar a conocer su obra en la capital de su valle, donde mostrará su trabajo hasta el 8 de diciembre, en la galería del Teatro Municipal de Los Corrales de Buelna. La exposición, ‘Mi espacio en la prehistoria, atrapado en sus redes’ se incluye en el programa de difusión del arte rupestre impulsado desde la Consejería de Educación, Cultura y Deporte. En la inauguración estuvieron los alcaldes de Los Corrales y San Felices, Mercedes Toribio Ruiz y José Antonio González Linares respectivamente, además de otros concejales de ambas corporaciones.
La propuesta de Ludovico Rodríguez Liaño parte de materiales naturales, desde óxidos de hierro y carbones vegetales hasta los jugos de plantas como bayas de saúco o endrinas, todo ello macerado en agua para plasmarlos sobre papel acuarela, buscando un efecto que recuerda al de los pigmentos utilizados en la prehistoria sobre la roca. Una experiencia que comparte con quienes quieren participar en los talleres que organiza paralelos a la exposición y que han constituido un éxito en San Vicente y El Astillero.
Lo que se podrá ver va a caballo entre su última exposición en Francia y nuevos proyectos. Un acercamiento al arte paleolítico, con representaciones de más de medio centenar de las cuevas más importantes de España y Francia, utilizando colores hechos como lo hicieron los antepasados, dando a cada pintura un carácter natural «lleno del misterio con el que aquellos hombres nos dejaron su visión del mundo». Es un acercamiento al arte parietal paleolítico y también por los colores de la naturaleza y del mundo subterráneo, teniendo como base las técnicas del hombre prehistórico para imitar sus colores y estilo artístico.
Ludovico Rodríguez Liaño es desde hace 30 años guía de las mejores cuevas prehistóricas de Cantabria. No en vano nació en Hijas, con el monte Castillo protegiéndole del norte. Muy cerca del lugar donde ahora vive, en San Felices de Buelna, y de uno de sus grandes amores, la cueva Hornos de la Peña, en Tarriba. Todas ellas, las del monta Castillo y la de Tarriba, Patrimonio de la Humanidad.
Tras su éxito en el Polo Internacional de la Prehistoria, el artista cántabro reconoce que “para mí la recompensa mayor es que me hayan tenido en cuenta en Cantabria”, porque, al final, “a todos nos gusta ser profeta en nuestra tierra”.
