El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna ha redoblado los esfuerzos de limpieza de los ríos del municipio para evitar nuevas inundaciones y la repetición de los daños sufridos en la tormenta de enero. Hasta ahora los trabajos se han centrado en uno de los pueblos más dañados por aquella tormenta, San Mateo, donde el río Rebujas se llevó a su paso todo lo que encontró, arrastrando troncos y piedras que provocaron graves perjuicios a vecinos, huertas y negocios.

La cuestión se centraba en dar con la forma de limpiar esos ríos, acabar con los depósitos que obstaculizaban el paso del agua y dañaban el cauce, retirando grandes piedras y pesados troncos. Así que, aprovechando la situación, se pidió permiso a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para afrontar ese problema con maquinaria adecuada.

Tras la concesión del permiso, el Ayuntamiento ha entrado con una pala al río Rebujas, aguas arriba del tercer puente, mejorando notablemente ese cauce. Aprovechando que estos días el caudal había decrecido, se actuó también entre el segundo y tercer puente, entre las casas del pueblo. En este caso el permiso de los vecinos era necesario. Se concedió y se pudo acceder al río en las mejoras condiciones.

Hubo que cortar algunas grandes tuberías que cruzaban el cauce para que la pala actuara con cierta comodidad pero ya se han repuesto todas las conducciones y el río presenta una imagen bien distinta a hace apenas unos días, cuando la base del río no era otra cosa sino piedras, ramas y suciedad acumulada.

El concejal de Obras e Infraestructuras, Serviliano González (PP), y el capataz del Parque de Obras y Servicios, José Antonio Mantilla, visitaron ayer el lugar, resaltando la mejora realizada y anotando las tareas aún por ejecutar. Entre ellas, la ampliación de las medidas de seguridad en los puentes, muy dañadas también tras el temporal.

González avanzó que la siguiente fase será la limpieza entre el puente principal, que atraviesa la antigua carretera Nacional 611 y el segundo puente de San Mateo.

Y después, también con permiso ya concedido, se actuará en el cauce del río Muriago desde San Mateo a su desembocadura en el río Besaya, al norte del valle. Serviliano González señaló que se siguen comprobando todos los cauces de ríos y arroyos para dejarlos como patenas y evitar en la medida de lo posible que lo ocurrido en enero vuelva a producirse. Así, se plantean la actuación en otro río, el Arredondo, a su paso por San Andrés, antes de desembocar en el Besaya.a