El alcalde de Arenas de Iguña, Pablo Gómez (PRC), ha lamentado la situación de tensión generada por el PP a lo largo de toda la legislatura y ha afirmado que su único delito ha sido “salvar una subvención para instalar un ascensor en el Ayuntamiento y permitir el acceso a las oficinas municipales de todos los vecinos, especialmente los mayores e impedidos”. “Ese es el pecado que yo he cometido, pero siempre con los informes favorables de los técnicos, que certifican los pasos que se van dando, y de los funcionarios del Ayuntamiento, que velan porque las cosas lleven su correcta tramitación”. Pablo Gómez explicó que al ocupar el cargo de alcalde, en junio de 2011, se encontró con una subvención aprobada en 2009 pendiente de ejecutarse en ese mismo año. Entre su tramitación y la puesta en marcha de la obra se llegó el final de 2011, con todo gestionado y casi rematado, dijo. Lo que no se había podido hacer tenía ya su correspondiente material acopiado en el Ayuntamiento, añadió.
El alcalde incidió en que no se remató la obra porque hacía falta incrementar la potencia eléctrica que tenía el Ayuntamiento, en concreto electricidad trifásica para que funcionase el ascensor. Ese requerimiento fue el causante del exceso de tiempo, según Gómez. En cuanto a la demasía de la que le acusa el PP, se refiere a la instalación de un sistema anti-humedad en las paredes del edificio. Gómez explicó que al picar las paredes aparecieron ladrillos donde debía haber piedra de mampostería y se sustituyeron por piedra de sillería en las esquinas y vierte aguas de piedra en las ventanas, lo que provocó el incremento del presupuesto. “Algo que aparece, por desgracia, en la mayoría de las obras particulares y públicas, que siempre vienen con sorpresa y no para que cuesten menos”. De todas formas, insistió en que “en un Ayuntamiento está todo controlado para que el alcalde no se salga del trámite administrativo. Si se llega a pagar una cosa por el alcalde es porque los técnicos han certificado que se ha acabado la obra o acopiado el material y en Secretaría se ha incluido la firma”. Incluso adelantó que “para evitar malos entendidos, he puesto en el tablón de anuncios los certificados de los técnicos para que lo vean todos los vecinos”. También incidió en que “lo que he hecho es lo imposible por no perder una subvención que iba a permitir colocar un ascensor para evitar las barreras arquitectónicas de un Ayuntamiento que tiene sus oficinas en la primera planta, simplemente”.
El alcalde regionalista de Arenas de Iguña se lamentó de que “desde que llegué al Ayuntamiento no aparecen más que noticias sensacionalistas contra mí. Incluso cuando me quité la paga extra de Navidad no se que triquiñuelas matemáticas hicieron que dijeron que me había incrementado el sueldo un 60%”. Terminó diciendo que “aún no me han comunicado la denuncia pero ya lo siento por la gente que me conoce, mis padres y mi familia, salir todos los días en los periódicos con estas cosas no es nada agradable para nadie”.
(En el reproductor, las declaraciones de Pablo Gómez en el informativo Crónica 10, de Radio Valle de Buelna).
