Los vecinos denuncian la situación de la estación de Molledo Viernes, 02 Noviembre 2012 Los vecinos denuncian la situación de la estación de Molledo

La estación de Molledo "se cae a cachos"

Una de las más famosas estaciones de Renfe en Cantabria, la de Molledo-Portolín, está a punto de venirse abajo, y no por la virulencia que lleva el ferrocarril, que con el estado de la catenaria ni eso. La razón principal es el abandono de los responsables de su mantenimiento. Los vecinos se han quejado ante Renfe y la empresa les remite a Adif, que hace lo propio, devolviendo la pelota a Renfe. Así llevan los usuarios de los trenes en Molledo once meses. La cuestión se agravó en diciembre del año pasado, cuando comenzó a caerse el tejado en la sala de espera, hoy completamente inservible e incluso acordonada por el riesgo de que siga cayéndose el tejado.

Algo que sucede cada día, como contaba una de las usuarias, Josefina Quevedo, cansada de quejarse ante todos los estamentos sin recibir respuesta. El techo se cae y la falta de puertas convierte la estación en un “cañón” justo donde se ha colocado el único banco utilizable. Utilizable si no fuera por las corrientes de aire que te pueden llevar a un destino mucho más lejano y sin vuelta. Las paredes se desconchan y la imagen general de la estación es de auténtica ruina. Josefina Quevedo afirma que cuando llueve mejor estar fuera, porque dentro te mojas igual y encima no hacen más que caer pedazos de la techumbre interior, que presenta ya grandes boquetes. Y va a peor, asegura.

María Isabel Múgica se ha presentado más de una vez en las ventanillas de Renfe a reivindicar una mejora, y afirma que las contestaciones no han sido siempre las mejores. Incluso ha solicitado la instalación de una marquesina que sirva de refugio al menos mientras se arregle la estación, si es que alguien piensa arreglarla, pero ni así. Y pide más respeto por los usuarios, muchos mayores y jóvenes que cogen el tren de madrugada, sin sitio para refugiarse y más miedo a lo que esconde la estación que a la intemperie. Josefina contaba que “antes te refugiabas en la sala de espera, pero ahora ni se te ocurre”. Para la gente que coge el tren a primera hora es toda una aventura que en invierno se va a hacer muy cuesta arriba, con más frío y menos horas de luz. Al final, como dice la famosa canción de Molledo, “que noche más penosa pasé yo en el balcón”, de la estación, en este caso.

Visto 1770 veces