Manuel Muñiz se desplazó a Los Corrales Jueves, 13 Septiembre 2012 Manuel Muñiz se desplazó a Los Corrales

Caja Cantabria insiste en que no cerrará el club social de Los Corrales

El responsable de Centros Asistenciales de la Obra Social de Caja Cantabria, Manuel Muñiz, reiteró ayer, ante medio centenar de mayores habituales del centro de Los Corrales de Buelna que la intención de la entidad no pasa por cerrar las instalaciones. Quiso así dar la cara ante la preocupación expresada esta semana por esas personas, respondiendo a los rumores que hablaban del posible cierre del club social corraliego. Muñiz dejó claro que aún no se ha tomado una decisión sobre el futuro del centro, decisión que no pasa por su cierre, sino, en todo caso, un cambio de gestión como se ha llevado a cabo en otras instalaciones de la Caja en Reinosa, Ampuero, Mataporquera o Santander. Destacó que, al contrario, lo que se ha hecho es dar forma a una programación como la de años anteriores que comenzará el 1 de octubre con un curso de pilates.

Reconoció que se está cambiando la estructura de los centros debido al Expediente de Regulación de Empleo en el que está inmersa la Caja que afecta a los 20 trabajadores de la entidad mayores de 54 años, más cuatro bajas voluntarias. Precisamente en el primer tramo está el responsable de la cafetería del centro corraliego, una preocupación más para los mayores, que ayer pidieron su continuidad. El cierre del centro los días festivo o la disminución de actividades fueron otros temas planteados a Manuel Muñiz, quien en todo momento incidió en dos cuestiones: la primera que no hay una decisión tomada sobre el club social de Los Corrales de Buelna; y que en todo caso cualquier decisión será comunicada inmediatamente a los mayores y a la alcaldesa de Los Corrales de Buelna, Mercedes Toribio. También habló de la difícil situación económica general y particular, que afecta a la Obra Social y su programación cultural, y de la intención de esa entidad de no afectar, con el posible cambio de gestión del club social, a la calidad de la programación de actividades. Pero insistió en que, tal y como están las cosas, hacer cábalas sobre el futuro a medio plazo es prácticamente imposible.

Volvió a señalar que la atención a las personas mayores “sigue siendo uno de los emblemas en la actividad de la Obra Social de Caja Cantabria, con el mantenimiento de sus centros y el extenso panel de acciones que llevan a efecto a lo largo de los mismos”.  Y defendió las “nuevas fórmulas de gestión para estos centros, que ya han sido aplicadas en otros clubes de manera muy favorable, sin que hasta la fecha se haya cerrado ninguno”. En algunos casos, como en Mataporquera o Ampuero se ha llegado a un acuerdo con asociaciones de voluntariado social,  manteniendo las actividades de siempre. En otros, como Reinosa o Santander, son nuevos emprendedores los que se han hecho con la gestión de esos locales. En Reinosa, la empresa Brenes ha aportado una visión joven del club social que está teniendo muy buena acogida. En Santander, Atrium, una joven empresa especializada en ocio y tiempo libre está desarrollando una intensa actividad. En todos los casos, dijo, “el objetivo buscado por la Obra Social ha sido convertir los antiguos hogares de jubilados, en centros abiertos, a todas las edades y a todas las actividades, multiplicando su potencialidad y garantizando la calidad que, como en el caso de Los Corrales de Buelna, la Caja ha venido ofreciendo desde 1968”.

Muñiz terminó diciendo que “los nuevos modelos de gestión están propiciando una mejora de la calidad que estaban prestando así como la incentivación de nuevos proyectos generando empleos en sectores de jóvenes emprendedores”.

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