San Felices de Buelna ha vuelto a vivir una noche de robos en comercios, cafeterías y empresas que ha llevado al límite la ya de por sí gran preocupación de vecinos y comerciantes por la situación que se está viviendo en las últimas semanas. La Guardia Civil también ha confirmado el robo de un vehículo y material en las instalaciones de una empresa maderera próxima al río Besaya, Maderas Peña Lastra, de la que los autores del hecho podrían haberse llevado ordenadores de un curso de formación que se está impartiendo.
Además, entre las tres y la cuatro de la madrugada los ladrones intentaron entrar en el quiosco de la plaza de Rivero y patearon la puerta de una cafetería próxima a esa plaza, entrando y reventando la máquina tragaperras.
Sucede una semana después de que San Felices de Buelna viviera otra ola de robos, el más sonado el del supermercado de Rivero. Esta semana la Guardia Civil informaba de la detención del presunto autor y, cuando los vecinos y comerciantes reconocían dormir más tranquilos, en la madrugada del jueves al viernes volvieron los robos.
"Es hora de que alguien se tome esto en serio", decía ayer uno de los empresarios que tienen su establecimiento en Rivero, preocupado, como reconocían vecinos y propietarios de la zona, por la ola de atentados contra edificios de todo tipo que está sufriendo en todo San Felices de Buelna.
Muchos eran los que se acercaron a comprobar como la Policía Judicial tomaba huellas en el quiosco o la cafetería, comentando los robos sufridos en sus propias viviendas o las de conocidos.
El alcalde de San Felices de Buelna, José Antonio González Linares, remitió la semana pasada una carta a la Delegación del Gobierno solicitando que "tome cartas en el asunto y busque soluciones adecuadas, suficientes y eficaces" a la ola de robos que se está sufriendo en el municipio. El motivo de esa misiva, como el mismo escribió, son "los graves sucesos que se están produciendo en nuestro municipio: allanamiento y robo con fuerza en más de 10 viviendas y comercios en las últimas tres semanas, incluyendo el robo en la propia Casa Consistorial en diciembre y los dos robos que se han registrado ya en el Covirán de Rivero". Una situación que llevó al alcalde a asegurar que "tenemos pánico, si mi mujer sale, yo me quedo, por si acaso, en casa, y todo el pueblo hace lo mismo. Son muchos años los que uno tiene y una situación así no la he vivido nunca".
Aún no hay respuesta, pero si empeoramiento de la situación con los nuevos robos de la noche del jueves.
