Visita de Argumosa y Lombilla al centro de interpretación Domingo, 12 Febrero 2023 Visita de Argumosa y Lombilla al centro de interpretación

Renovación de contenidos y espacios en el museo de la Industria de Cantabria

El gobierno de Los Corrales de Buelna está empeñado en poner en valor una de las joyas de la corona del patrimonio local, su Centro de Interpretación de la Industria de Cantabria José María Quijano, más si cabe cuando este año se cumplen 150 años de la puesta en marcha de una empresa (entonces Forjas de Buelna, hoy Trefilerías Quijano) que llevó la revolución industrial a la cuenca del Besaya.

El alcalde, Luis Ignacio Argumosa, y la concejala de Educación, Cultura y Ciudadanía, María Ángeles Lombilla, han visitado esta semana el edificio que da albergue a ese museo, el palacio Quintana, una casa solariega reedificada piedra a piedra por la Escuela Taller de la localidad hace años, salvada de las máquinas que construyeron la Autovía de la Meseta. En su visita han comprobado, junto a Rafael Alonso, director comercial de Nexo Comunicación, responsable de la reforma, las novedades aplicadas a ese museo.

Desde el Ayuntamiento se han adoptado tres líneas de promoción ya prácticamente acabadas. La primera habilitar una sala propia para la evolución de la industrialización en Los Corrales de Buelna, desde la construcción del Camino Real hasta la actualidad. Una sala que, además de un cronograma sobre los hitos principales de esa historia, incluye un vídeo explicativo con imágenes no menos históricas, como avanzó el alcalde. «Echábamos en falta un espacio para Los Corrales, acabar el recorrido con la historia de nuestra industria desde sus orígenes, poder sentarse en la sala y disfrutar de un trabajo magnífico que plasma esa evolución». Todo, añadió, «especialmente en este año de conmemoración de los 150 años de Quijano, lo que fue su inicio, su crecimiento en el pueblo, nuestra revolución industrial y la actualidad, algo que habrá que conmemorar como se merece», afirmó.

También se han abierto otras vías, como la inclusión de códigos QR para las personas con dificultades de audición. Escaneando esos códigos se abren vídeos explicativos en lenguaje de signos, dijo Lombilla. «Nuestra intención era y es adoptar un modelo moderno de cómo deben ser los museos, con un marcado carácter audiovisual». Reconoció que tiene en mente más ideas, como la de ampliar el material que se expone en distintos apartados, especialmente el relativo a la automoción.

Por último, adelantó que se quiere cerrar en breve un acuerdo con la Escuela de Minas para exposiciones puntuales en la planta baja del museo, un espacio ya habilitado que espera estrenarse pronto, dijo.

 

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