El Ayuntamiento de Molledo ha publicado un bando en el que invita a los vecinos, autónomos y empresas de la localidad a apuntarse a una bolsa de empleo, «reservada» para ellos, que cubrirá puestos de trabajo en la construcción y mantenimiento del parque eólico de El Escudo. En unas pocas horas ya había apuntados más de medio centenar de vecinos interesados.
La alcaldesa, Verónica Mantecón, ha explicado que esa bolsa incluye «múltiples y diversos puestos de trabajo destinados a la ejecución y explotación del parque eólico», desde peones, señalizadores de obras a albañiles, carpinteros, fontaneros o electricistas, desde servicios de limpieza a maquinaria o empresas auxiliares. Como señala el bando, son puestos de trabajo que van de los que no exigen ninguna cualificación a otros más específicos del trabajo que se va a desarrollar, «por lo que se anima a todos los vecinos interesados en conseguir un puesto de trabajo a presentar su currículo».
Esa bolsa es fruto, dijo Mantecón, de la búsqueda de un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa Biocantaber para rubricar «en las mejores condiciones posibles» la cesión de los terrenos necesarios para la construcción de ese parque eólico. «Es una excelente oportunidad que se ha conseguido tras arduas negociaciones destinada a los vecinos desempleados y trabajadores autónomos del municipio», dijo.
Además de las indemnizaciones correspondientes al Ayuntamiento (un canon concesional anual cercano a los 33.000 euros) y esa bolsa de empleo, se ha solicitado a la empresa la firma de otros dos compromisos «irrenunciables» que marcarán el futuro desarrollo del proyecto.
En primer lugar el Ayuntamiento quiere estipular un sistema que suponga una rebaja estimada media en el gasto de la energía consumida por los beneficiarios del 60% del importe total de los recibos de suministro de energía eléctrica. Y, además, el que, durante los años de vigencia del parque eólico, la empresa Biocantaber haga efectiva una colaboración económica anual al Ayuntamiento de Molledo destinada a mantenimiento de infraestructuras municipales o actividades de carácter social y cultural. La primera, para ampliar el centro cultural Evaristo Silió.
Todo ello se incluyó en el reciente debate plenario sobre la cesión de terrenos en el monte Canales Redondo para la instalación de ese parque. A la alcaldesa regionalista, Verónica Mantecón, le tocó la defensa de un asunto «contra el que nada podemos hacer, con lo que hemos de sacar el máximo provecho».
En la oposición, hubo y hay todavía dos vertientes bien distintas. Un PSOE dividido entre el apoyo a la alcaldesa regionalista y el rechazo al acuerdo para la implantación del parque eólico de El Escudo, y el PP, contrario también a ese acuerdo.
De hecho, el portavoz popular, Dámaso Tezanos, fue muy crítico con la decisión del gobierno municipal de apoyar la concesión administrativa de los terrenos en un pleno extraordinario solicitado precisamente por la oposición. Sobre las condiciones marcadas a la empresa dijo que «es una propuesta que vende el equipo de gobierno como la panacea universal y no es otra cosa que una venta vergonzante y alevosa de los terrenos. Las condiciones marcadas lo que hacen es disfrazar lo que se pedía en el pleno, la conformidad o no con la cesión». «Ha sido el día más vergonzoso del Ayuntamiento de Molledo, porque lo que ha hecho el pleno es claudicar ante la empresa, disfrazando el acuerdo de ayudas que ya veremos si se cumplen».
Entre vecinos y comerciantes hay opiniones para todos los gustos, aunque mayoritariamente ven en la bolsa de empleo un bien general, independientemente de la opinión que se tenga sobre la conveniencia o no del parque eólico, y, sobre todo, hay coincidencia en valorar muy positivamente el posible acuerdo sobre la reducción de la factura eléctrica, especialmente entre los empresarios y comerciantes.
Luis Viaña hablaba de la bolsa afirmando que «la idea me parece muy bien, porque independientemente del motivo, todo lo que sea crear empleo es una buena noticia». En cambio Gloria Gutiérrez dejaba claro que «no estoy de acuerdo con el parque y no creo que los vecinos quieran trabajar en esa obra».
Antonio Jesús Fernández, propietario de Ferretería Layo, deseó que esa bolsa «sea para bien», añadiendo que, como comerciante, «no sé si a mí me tocará algo, pero todo lo que sea crear riqueza para todos me parece muy bien». Otro comerciante, Justo Fernández, de Carnicería Tito, afirmó que «necesitamos ese descenso del precio de la luz y ojalá que la bolsa cunda y todo vaya por buen camino». A favor estaban Pedro González, al que le parece «bien la bolsa» pero espera «que sea una realidad y no se quede en agua de borrajas». También estaba a favor del parque, como Ramón Basurto, «porque, nos gusten o no, son necesarios, si no ¿para qué potenciamos los coches de carga eléctrica?».
Javier Pérez Vicario habló de otras razones: «no me creo lo de la bolsa, es muy genérico y parece que es más bien de cara a las elecciones». Manuel también creía que «es propaganda política, pura y llanamente. Estoy totalmente en contra de los eólicos y sobre las famosas concesiones tengo claro que no son creíbles».
