En Mata han comenzado las obras de reconstrucción de la vivienda que ardió el domingo 3 de abril, dejando en la calle a dos familias. Dos meses después comienzan a "ver la luz", como reconocía Belén González Jerez. "Hemos vuelto a sonreír y ya ponemos fecha para el regreso a nuestras casas". En dos meses seguramente estarán de vuelta, cuando terminen de recomponer el tejado, las ventanas, madera interior, vigas.
Lo importante es que ya lo tienen todo. Buena parte de ese material lo han podido comprar con los 12.280 euros que los vecinos, amigos y familiares depositaron en la cuenta solidaria que se abrió al día siguiente del incendio. "Estoy tan agradecida, aun no me puedo creer que con los malos tiempos que estamos viviendo hayamos tenido esta respuesta". Han comprado materiales para rehacer el tejado, madera, incluso las ventanas afectadas por el incendio. A ello se une lo que desde tantos ámbitos les llegó y los enseres que los vecinos les ofrecieron. "Tenemos lo que urgía, el resto ya llegará", decía Belén, para reconocer que "ni siquiera pensé que iba a poder reconstruir el tejado, pero ya ves, estoy tremendamente emocionada".
Pero hay más, ahora esa respuesta solidaria sigue llegando en forma de manos para ayudar en la reconstrucción. Están desmontando el tejado maltrecho para empezar a reconstruirlo esta semana, si es posible. Mientras, siguen viviendo en las casas que, desinteresadamente, los vecinos les ofrecieron. "Todo es agradecimiento, y estamos muy a gusto, pero sí que es cierto que tenemos muchas ganas de volver, porque la casa de uno es lo que es".
Las dos familias están a pie de obra, sin que en ningún momento falte un vecino, un amigo, familia, haciendo la misma pregunta: "en qué puedo ayudaros". Eso mitiga lo que no puede evitarse, recordar lo que sucedió el domingo 3 de abril. "El susto de ese día no lo olvidaremos nunca, no me lo quito de la cabeza, pero la vida te da estas alegrías también y te enseña que poco a poco todo se soluciona".
Belén mira los muros y recuerda que hace bien poco los estaban rehabilitando para tener una casa como nueva. El incendio trastocó sus planes "pero aquí estamos otra vez, con mucha fuerza, con mucha ilusión, aunque solo sea por la memoria de nuestros padres que nos dejaron esta casa". Termina con una acción de fe: "y si tengo que levantarlo otra vez, lo haría con todo el orgullo del mundo".
