Varios transportistas con sede en el polígono industrial de Barros están «más que preocupados» por lo que entienden es una «situación de inseguridad, de tremenda indefensión». En las últimas semanas han sufrido varios robos y ya no saben qué tienen que hacer para dar seguridad a sus empresas. De momento lo que han hecho algunos es organizarse para que siempre haya alguien en el polígono vigilando sus camiones y, los que hasta ahora no tenían, están instalando cámaras. Eso ha permitido agilizar la investigación en los dos últimos robos sufridos, como explica Ángel Castañeda, uno de los transportistas afectados.
Hace unos días Antonio Gutiérrez, ya de «patrulla», como el mismo decía, abortó el robo de un semirremolque de su propiedad. Se abrió una investigación sobre el caso «pero no sabemos cómo terminó, porque aún no nos han dado referencias».
Días más tarde el propio Ángel Castañeda estaba en casa revisando las imágenes de las cámaras de seguridad que ha instalado en su nave y comprobó que faltaba un camión. Dio la alarma inmediatamente «pero parece que hubo cierta descoordinación entre los servicios de emergencia y la Guardia Civil» y la respuesta no fue lo rápida que les hubiera gustado.
Los transportistas se movilizaron y pudieron localizar el camión en la provincia de Burgos. Esta vez pudieron ponerse en contacto con la Guardia Civil de Castilla y León a través del servicio de emergencias de esa Comunidad Autónoma.
A pesar de que fueron indicándoles la situación del camión no se pudo detener hasta 100 kilómetros más tarde, como relata Castañeda. De todas formas lograron recuperar el vehículo y se detuvo a una de las personas que parecen está detrás de los robos, como decían los empresarios. «Si no lo hubiéramos localizado nosotros ahora no tendríamos camión ni mercancía, y estaríamos en un problema muy serio».
Han hecho trabajo de campo y aseguran que tienen identificados a los autores de los robos y los vehículos que conducen. También afirman entender la situación que atraviesan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o la Policía Local, «sin suficientes agentes para atender toda la zona que les corresponde de día y de noche». Y hay una tercera cuestión que les preocupa, «que los autores saben que no les va a suceder nada, que delinquen y al día siguiente están en la calle, con lo que lo hacen con total impunidad».
David Arriarán y Manuel Gutiérrez coinciden en calificar la situación como «insoportable» por lo que conlleva «vivir en una inseguridad absoluta». «Está gente está campando a sus anchas en el polígono industrial de Barros, a plena luz del día, sin miedo a nadie».
Y si por el día la situación es preocupante, la noche empeora las cosas «en un polígono donde el alumbrado público es una vergüenza no por lo malo, sino por su inexistencia», decía Manuel Gutiérrez. «Invito a cualquiera que quiera a que venga para comprobar que hay tramos completos sin una sola bombilla».
Se han organizado para mantener sus camiones a salvo y eso les está permitiendo «identificar» a algunos de los posibles ladrones y, los que pueden, dormir algo más tranquilos. Pero quieren garantizar sus negocios con seguridad privada, «y ni por esas, porque nos dicen que no podemos fuera de nuestra propiedad, que el resto del polígono es público y no podemos contratar una empresa especializada». Ángel Castañeda explica que «hemos valorado la posibilidad de poner seguridad privada pero parece ser que tendría que ser de forma coordinada con el Ayuntamiento y lo hemos intentando pero no hemos recibido respuesta a una petición de reunión». «Solo queremos saber cómo podemos actuar por nuestra parte, qué podemos hacer para garantizar nuestros negocios».
Sus denuncias están ahora en manos de la Policía Judicial y esperan que las pesquisas den buenos resultados. Vídeos, fotos, testimonios aportados por ellos mismos con imágenes explícitas sobre los presuntos delitos cometidos contra sus camiones, imágenes que «no se pueden publicar por ser parte de la investigación».
