Los mayores de Bárcena de Pie de Concha volvieron a ser protagonistas del homenaje que el Ayuntamiento les rinde cada 1 de mayo, por su contribución pasada y presente para "sacar adelante España" y convertirla en el país que es hoy "la envidia del mundo" en muchos sentidos, como siempre recalca uno de los fijos en ese homenaje, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
Las expectativas de una larga vida aumentan y también la salud de la que gozan los mayores, como se pudo comprobar en el reconocimiento que desde el Ayuntamiento hicieron a Domingo Payno Sáez, Alicia González Gutiérrez, Cristina Higuera Martínez, Iluminada Saiz Blanco, Antonio Luis González García, Benita Blanco Sánchez, Ascensión Díaz Gutiérrez y María Jesús Quevedo Prieto.
Con ellos estuvo su vecina, la consejera de Presidencia y Justicia, Paula Fernández Viaña, quien reconoció que "este es uno de los actos que más nos gusta, el reconocimiento a nuestros mayores en el Día del Trabajador", una jornada que este año coincidió con el Día de la Madre, lo que aprovechó para extender un "reconocimiento especial" a "las madres, abuelas, bisabuelas". Fernández Viaña agradeció al presidente su presencia un año más, al Ayuntamiento por la organización, "a las familias por la ilusión y, sobre todo, gracias a los homenajeados por su ejemplo". Tuvo mención especial para el centenario Domingo Payno Sáez.
Fernández señaló que las administraciones públicas deben aunar esfuerzos para que la población de más edad tenga a su alcance todos los servicios y cuidados que necesite. Lo hizo desde una consejería especialmente implicada en limitar las dificultades de la Cantabria rural y la situación de los mayores en ella
El acto organizado por el Ayuntamiento contó con la participación del alcalde, Agustín Mantecón, "feliz" por haber podido reunir un año más a los más veteranos del municipio. Un acto que tuvo lugar en el salón de actos de las antiguas escuelas de la localidad, que se quedó pequeño para acoger a la multitud de familiares y vecinos que no quisieron perderse el homenaje.
