La implantación del quinto contenedor para biorresiduos es ya una realidad en los municipios del valle de Iguña que participan en el proyecto piloto que la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la empresa pública MARE, está llevando a cabo en 11 municipios de Cantabria.

Las localidades de Bárcena de Pie de Concha, Arenas de Iguña, Anievas y Molledo ya cuentan con más de 270 contenedores marrones para la materia orgánica, además de un mayor número de contenedores amarillos, verdes y azules, con el fin de disminuir la cantidad de residuos que acaban en el contenedor para la Fracción Resto, objetivo principal del proyecto piloto.

Y para lograr que la ciudadanía se implique al máximo en el correcto reciclaje de los biorresiduos, el proyecto también contempla la realización de sesiones informativas y actividades de sensibilización ciudadana en cada municipio.

El objetivo es incidir en la importancia de la recogida selectiva, aclarar las dudas sobre qué tipo de residuos van ahora al contenedor marrón y cuáles deben seguir yendo al contenedor de la Fracción Resto, de residuos no reciclables, o a los ya establecidos para el reciclaje especial de envases, vidrio, papel y cartón.

Programa de actividades

Así, el próximo jueves 10 de febrero se celebrará la primera jornada de información en Arenas de Iguña, en la Antigua Cooperativa del Campo, de 17:00 a 20:00 horas. Y el viernes 11, se hará lo propio en Bárcena de Pie de Concha, en las Antiguas Escuelas, de 16:00 a 19:00 horas. La próxima semana se espera continuar con las sesiones en los municipios de Anievas y Molledo.

En cada localidad, técnicos medioambientales explicarán los beneficios de utilizar el quinto contenedor de biorresiduos y de lo mucho que puede aportar la ciudadanía en la lucha contra el cambio climático, a través de la reducción de residuos o de su reaprovechamiento para generar nuevos recursos.

En cada sesión, habrá proyecciones audiovisuales, paneles y folletos explicativos, dinámicas participativas y un espacio infantil para que los más pequeños aprendan de forma divertida.

Por último, a los vecinos que se animen a participar en las dinámicas de sensibilización previstas, se les hará entrega del cubo doméstico para biorresiduos: un recipiente aireado de 10 litros de capacidad para separar correctamente la materia orgánica del resto de residuos.

Con todo, MARE ya está coordinando con cada municipio participante en el proyecto piloto, la entrega y gestión de estos cubos domésticos, pues está prevista la dotación de un cubo por hogar censado en cada localidad.