Un desprendimiento de tierra limita los accesos a Santa Marina, en Silió Viernes, 10 Diciembre 2021

Un desprendimiento de tierra limita los accesos a Santa Marina, en Silió

Un desprendimiento de tierra de grandes dimensiones está limitando los accesos a Santa Marina, barrio del pueblo de Silió, en el municipio de Molledo, por la carretera principal, una situación agravada por el corte de la vía de comunicación secundaria, que presenta grandes grietas también desde hace unos días por efectos de las fuertes lluvias registradas en Cantabria. La tierra se ha quedado cerca de las viviendas del barrio de La Lera, sin afectar a ninguna de ellas.

La alcaldesa de Molledo, Verónica Mantecón, ha explicado que se está permitiendo la entrada y salida a Santa Marina "de forma controlada, evitando riesgos innecesarios" de algunos vehículos y ha pedido a los vecinos que, en la medida de lo posible, no se desplacen hasta hallar una solución provisional. En caso de algún transporte básico para domicilios o estabulaciones se intentarán usar tractores utilizando la vía secundaria. "Hemos contactado con los vecinos para que cualquier necesidad que tengan se la trasladen al Ayuntamiento e intentaremos solventarla", dijo.

Los únicos vehículos que están circulando lo hacen por el carril más alejado al desprendimiento de tierra, pero la alcaldesa ha insistido en "tener prudencia antes que tener que lamentar alguna desgracia".

Desde primera hora técnicos de la Consejería de Obras Públicas están analizando el estado de esa carretera, "una obra que va para largo", dijo la alcaldesa. Apuntó que será necesaria una gran escollera que garantice la seguridad en la vía principal. De todas formas se busca una solución provisional para la vía secundaria que permita el paso continuo a través de la Colina, "al menos para salir del paso mientras se trabaje en la vía principal. Nos vamos a arreglar, pero mejor prevenir que lamentar", insistió.

Todo apunta, dijo Mantecón, a que la acumulación de agua en esa zona proveniente de un manantial ha hecho que la tierra no aguante más y se rompa la ladera, un desprendimiento "que gracias a Dios no ha afectado a ninguna vivienda".

La alcaldesa incidió en la necesidad de una "solución urgente y segura" para evitar que los vecinos queden incomunicados, "pero primero hay que saber en qué situación está esa carretera", terminó.

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