Más de 300 ganaderos se concentraron en La Serna Jueves, 18 Noviembre 2021 Más de 300 ganaderos se concentraron en La Serna

El sector lácteo reivindica su "supervivencia" en La Serna de Iguña

María Gómez Arredondo, productora de leche de Soba, representaba ayer el hartazgo de los ganaderos de Cantabria por los bajos precios de la leche en origen, una situación "límite" que a ella, como tantos otros, le obliga a tirar de ahorros y familiares para subsistir en un marco que se acerca peligrosamente a la "bancarrota", como repetían muchos de sus compañeros de viaje. Fue una de las cerca de 300 personas que secundaron la concentración convocada por las organizaciones agrarias de Cantabria UGAM-COAG, ASAJA, UPA y AIGAS frente a la planta de Andros La Serna, en Arenas de Iguña, reivindicando la rentabilidad de las explotaciones de producción de leche.

Según la organización, 110 tractores cercaron la planta de La Serna durante una mañana en la que se multiplicaron las frases de apoyo a un sector esencial que ha pasado "de héroes en el confinamiento a villanos a la hora de pedir un precio justo para nuestra leche", decían. Sobre la una del mediodía pudieron reunirse con la dirección de la planta para seguir avanzando, aunque muy lentamente, en un acuerdo entre todas las partes. Los organizadores reconocen que hay signos positivos, pero "modestos", "insuficientes" a la hora de ajustar los precios para poder mantener el sector lácteo en España. Lo cierto es que de esa reunión con la dirección de Andros se extrajo otra consecuencia no menos preocupante. Todo apunta a que mientras la distribución sube muy ligeramente el precio de la leche baja el de los yogures, lo que perjudica a la planta de La Serna de Iguña.

Gaspar Anabitarte, secretario general de UGAM-COAG, explicaba el motivo de la concentración: "los costes de producción se han incrementado de una forma brutal y no podemos asumir ahora mismo la producción de leche porque nos cuesta mucho más producir que el precio que nos pagan". La situación es "muy difícil", decía, "en estos momentos ya no es un problema de que queramos más o menos, el problema es de supervivencia, han subido tanto los costes de producción que estamos ya muy lejos de un precio justo, es tal la distancia que es insalvable y eso representa la ruina del sector".

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente estuvo en lo que calificó como una "justa y cívica" concentración. Lo hizo tras ser claro al hablar de la situación de los ganaderos: "el sector lácteo se está muriendo", dijo, principalmente, añadió, por la subida del coste de la electricidad, combustibles, fertilizantes, cereal y el bajo precio de la leche, "que a muchos les hace no llegar a fin de mes, no solo aquí, en muchos lugares de España".

Fue más allá al afirmar que "cualquier establecimiento que desprecie el valor de un elemento tan preciado como la leche no merece la pena que entremos a comprar nada, es más, no merece operar en Cantabria". Y adelantó que se ha convocado una mesa de trabajo con productores, industria, distribución y consumidores para acercar posturas.

Aun así, para los concentrados el futuro es más que incierto. "Es decepcionante la situación, solo queremos un precio justo por nuestra leche", decía María Gómez Arredondo. "He venido con mis dos hijas, las he dejado hoy sin colegio porque quiero que estén aquí, que vean la realidad y que sean partícipes, como lo fui yo cuando mis padres tuvieron también problemas con la leche". "El futuro es muy incierto y preocupante, pero a mí me gusta mucho lo que hago, me gusta el mundo rural, mi oficio me encanta y me gustaría seguir en él y que mis hijas tuvieran al menos la misma oportunidad".

Raúl Guillarón, coordinador de ASAJA, hablaba de la existencia de "un desánimo generalizado" en el sector. Los jóvenes, decía, "ven como sus padres se están arruinando y no quieren continuar con la actividad". Todos coincidían en los seis céntimos que separan ahora el precio que se paga y el coste de producir cada litro de leche. Una distancia abismal cuando se habla de producciones de más de 350.000 litros de leche. Una situación que "no es buena para nadie, ni para el sector, ni para la industria, que perdería su fuente de materia prima, ni para la distribución, ni para el consumidor", aseguró Guillarón.

El alcalde regionalista de Arenas de Iguña, Pablo Gómez, tenemos la suerte de tener aquí esta empresa que hay que apoyar pero también a los ganaderos con lo que lo importante es un compromiso por ambas partes para reconocer la importancia de la leche.

Una reivindicación "lógica" decía el alcalde socialista de Cartes, Agustín Molleda, en un sector, dijo, "lastrado" por la subida de la energía o combustibles. "Hace meses eran uno héroes y hoy parece que la administración y las grandes empresas y superficies los mantienen en el abandono y eso es algo indignante". "Tenemos que estar todos al lado del sector ganadero, de los nuestros", afirmó.

En agosto comenzaban las concentraciones ante un establecimiento de Carrefour en Torrelavega y ante la gran superficie Makro, en Camargo, y este mes le ha tocado a la industria, primero frente a Nestlé y este jueves ante la planta Andros La Serna. Sin visos de un acuerdo cercano, las movilizaciones continuarán en distintos lugares de Cantabria, con decenas de tractores recorriendo las carreteras ante el apoyo de muchos y el asombro de cuantos les ven cruzar grandes núcleos urbanos como sucedió ayer en Los Corrales de Buelna, donde los semáforos se cerraron para franquear el paso de los ganaderos, aplaudidos a su paso por muchos vecinos.

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