Los lobos han vuelto a hacer estragos en los montes de Coo. Solo a un ganadero, Santiago Sañudo, le han matado entre el lunes y el viernes tres terneros, el último en la madrugada del jueves al viernes y en pleno valle, junto a la carretera que comunica Barros con Coo. Que recuerden los ganaderos de la zona nunca habían bajado tanto. Quizá durante la Guerra Civil, pero seguro que no en los 30 años que lleva a sus espaldas Santiago Sañudo como ganadero. Lo suyo viene de lejos, una familia ligada a la ganadería desde siempre y afirma que "la situación nunca ha estado peor, estamos completamente indefensos y esta situación va a provocar que terminemos haciendo alguna barbaridad".

El jueves llevó cuatro vacas mestizas a una parcela próxima a la ermita de Coo, a la entrada del pueblo. Estaban a punto de parir y prefirió tenerlas cerca porque la semana ya venía mal, con dos ataques de lobos que se habían cobrado otros tantos terneros. "Eso al menos, porque no he podido aún recorrer las vacas que tengo en varios lugares y hay unas cuentas a punto de parir, con lo que igual ya he perdido unas cuantas más". Tal y como están las cosas, está seguro que de aquí a junio los lobos habrán matado a cerca de 20 terneros.

Las vacas mestizas parieron el jueves, cuatro buenos terneros. Cuando Santiago Sañudo fue a comprobar cómo estaban, sobre las seis de la mañana del viernes, se encontró con el ataque de los lobos. Habían entrado a la parcela, bien vallada, y para evitar el ataque de la madre de la ternera, se la llevaron cerca del río. El rastro aún se podía ver horas más tarde.

"Soy cazador, me gusta la naturaleza, vivo de la naturaleza, me gustan los lobos, los jabalís, es algo que he mamado toda la vida, pero no es normal que de aquí a Cieza haya una manada completa de lobos y más de 70 jabalíes, ni normal ni bueno, por mucho que quieran venderlo así". "Yo tengo que luchar por lo mío, por mi familia, por mi forma de vivir, y estoy cansado ya, trabajo de la mañana a la noche, 20 horas diarias y eso no lo ven los que nos critican". Asegura que está bien que se protejan especies en peligro, pero con un control establecido y con medidas concretas. "Estamos en una situación como no la había visto nunca, y esto no va a acabar bien, porque se van a hacer barbaridades si no se toman medidas". En su caso lo tiene claro, "si nadie hace nada tendrá que defender yo mi negocio, mi familia, mi casa, cueste lo que cueste".

A cuantos critican la postura de los ganaderos les invita a que pasen un mes intentando llevar su ganadería, atendiendo a sus animales, "así sabrán cómo es esta profesión, verían la realidad y seguro que muchos cambiarían de opinión, porque las cosas no se ven iguales cuando te tocan  lo tuyo". "Protegen a los animales pero se les olvida el sufrimiento de la vaca que ha visto como los lobos arrastraban y mataban su ternero".

A primera hora llegó el guarda de montes a comprobar que había sido un ataque de lobos. "Está bien que te paguen la ternera, pero lo que yo quiero es que no me las maten". Le darán unos 100 euros por ella, pero en apenas dos meses en el mercado valdría 500 euros.

Santiago Sañudo se queda con sus vacas pensando en la noche que le espera, con el convencimiento de que los lobos saben dónde tienen comida y volverán. Entre tanto, recorrerá todos los lugares en los que tiene ganado, intentando evitar un mal que cada vez le sale más caro, en dinero y salud.