El 31 de agosto de 1960 los efectivos del puesto de la Guardia Civil de Los Corrales de Buelna estrenaban las actuales dependencias, en la Avenida Cantabria. Hasta ese momento habían ocupado el Cuartel Viejo, en la calle San Benito, un edificio que este martes fue derribado por su deteriorado estado, que amenazaba ruina. El acuerdo del Ayuntamiento con los propietarios para su demolición se hizo efectivo para descanso de los vecinos del entorno, que venían reclamando desde hace meses una solución al peligro que suponía el inmueble y los problemas de insalubridad que generaba.

Desde el Ayuntamiento se explicó que la tardanza se ha debido a las muchas trabas burocráticas que plantea una demolición de ese tipo, los acuerdos con los propietarios o actuaciones añadidas como la retirada del cableado que llegaba a ese edificio.

La Policía Local acordonó el entorno y cerró la calle Almirante Pero Niño, una medida que se extenderá hasta el próximo miércoles, cuanto termine el derribo y se recoja y separen los escombros. Dos grandes máquinas participaron en unas obras que fueron supervisadas a primera hora de la mañana por el concejal de Obras y Urbanismo, Julio Arranz.

Él mismo les había comunicado a los vecinos días antes el acuerdo final para la demolición del edificio, un inmueble que fue sede de la Guardia Civil entre 1920 y 1960. Según el Servicio de Estudios Históricos de la Guardia Civil, consultado a principios del siglo XXI por el corresponsal Felipe Lucio 'Capeli', en 1935 integraban el acuartelamiento un sargento, un cabo, un corneta, ocho guardias, dos de caballería. La cuadra del edificio ya demolido en buena parte tenía capacidad para cinco caballos. Antes, el Cuerpo había ocupado una casona en el centro del pueblo, en la actual calle de los Hermanos Salas.

El edificio derribado estuvo habitado en el ala este hasta hace unos meses, una vieja estructura que llegó a albergar un gimnasio de boxeo y un establecimiento de reparto de comidas.