La Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio construirá un Mitoparque en Barriopalacio de Anievas que complementará los contenidos del museo dedicado a la mitología de Cantabria y la fiesta ‘Un pueblo de Leyendas’, que cada año reúne a miles de personas en esa localidad.

El consejero, Javier López Marcano, y el alcalde de Anievas, Agustín Pernía, se han reunido para perfilar los detalles de un proyecto que arrancará en las próximas semanas y se espera que esté terminado de cara al verano.

El Mitoparque, que tiene como finalidad convertir Barriopalacio «en el centro del conocimiento de la historia y costumbres de Cantabria a través de la mitología», se ubicará detrás de la bolera y contará con cinco instalaciones en forma de cubo a modo de cuevas o refugios, en cuyo interior se recrearán los personajes mitológicos que se pueden visitar en la Mitocasuca o Museo de la mitología, también ubicado en Barriopalacio.

Cada cubo representará uno de los ambientes en los que ‘viven o actúan’ estos seres y contará con diferentes actividades y fuegos enfocados al público infantil. Así, habrá un cubo bosque; un cubo agua, otro dedicado al aire, un cuarto al monte y las cuevas y un último centrado en las casas y pueblos. En el interior y exterior de los mismos se podrán realizar diferentes actividades con pistas y juegos recreativos como toboganes, rampas de escalada, pasarelas o columpios. En el entorno de la Mitocasuca se instalará un panel con información sobre los contenidos del Mitoparque, que podrá ser visitado y disfrutado tanto en visitas organizadas como libremente.

Con esta nueva instalación, cuyo coste asciende a los 52.000 euros, se completa el conjunto de espacios de ocio y recreación en torno a la mitología que convertirán a Barriopalacio en el «referente de la mitología en Cantabria», apuntó López Marcano.

El consejero ha destacado la «singuralidad» de esa oferta cultural y turística, así como su carácter divulgativo, al propiciar que desde su inauguración ya hayan pasado por la Mitocasuca más de 1.500 escolares cántabros. El Ayuntamiento y los vecinos «han sabido poner en valor, de una forma muy acertada, esa parte de la historia», dijo.