El barrio Juan XXIII de Los Corrales de Buelna ha puesto estos días su atención en las obras de rehabilitación de los locales públicos anexos al parque que da nombre el Papa Bueno. Una reforma que se pretendía fuera menor se ha convertido en una rehabilitación en toda regla como explicaron el alcalde y el concejal de Obras y Urbanismo, Luis Ignacio Argumosa Abascal y Julio Arranz Ochoa respectivamente. Con las primeras actuaciones se comprobó que el edificio estaba "muy deteriorado, en muy malas condiciones" y requería "una actuación tan importante que prácticamente se ha tenido que derribar todo el edificio, al menos toda la nave central". Ya se están levantando las paredes y la obra va sobre plazo, afirmaron.
Los dos coincidieron en señalar que la obras es "muy importante para los vecinos", y aunque se plantea una parte como almacén municipal y otra para uso vecinal, el alcalde aclaró que "sobre el uso ya hablaremos después, cuando estén terminadas las obras". "Era preciso recuperar ese edificio en un barrio con muchos vecinos y necesitado de actuaciones como esa", dijo Arranz.
El Ayuntamiento adjudicó a la empresa Petrifica en 84.700 euros el proyecto de reforma de esos locales públicos con un plazo de ejecución de tres meses. El presidente de la Comisión de Obras y Urbanismo, Julio Arranz, fue el encargado de informar sobre un proyecto que tiene como objetivo paliar los daños ocasionados por un incendio que se produjo en su interior en al año 2013.
Alcalde y concejal destacaron las actuaciones que se han realizado en ese entorno. Arranz señaló que en enero del año pasado ya se acometió la reforma de los paseos que cruzan ese parque Juan XXIII. «Habían sido muchas las quejas de los vecinos por el mal estado de unos caminos que ocasionaban problemas para el tránsito de cualquier carro o silla de ruedas e incluso constituían un peligro por los huecos entre baldosas que habían provocado más de una caída», explicó Arranz. Se han levantado las antiguas losas y se ha extendido asfalto impreso, como ya se ha hecho en otros tramos de aceras en el municipio, apuntó.
Por su parte Argumosa recordó que durante su mandato como concejal de Obras la pasada legislatura se retiraron las barandas de madera de los puentes de acceso a ese parque desde la urbanización más próxima, una madera muy deteriorada que fue sustituida por acero inoxidable. También se renovaron los tramos dañados en el cierre perimetral de la bolera y la pérgola al sur de esa zona, además de sustituir todas las luminarias del parque. Argumosa señaló que a la inversión hecha desde el Gobierno regional las arcas municipales aportaron un fondo para reformar el suelo del parque de juegos. Más bajo que el resto del área y sin arquetas de desagüe, el agua se había ido acumulando hasta pudrir el suelo. Lo que se hizo fue elevar el nivel con canto rodado y hormigón, se colocó el soporte especial para parques infantiles y de nuevo los aparatos de juego.
