Un siglo después de que cumpliera su función transportando material en las extensas instalaciones fabriles de la antigua Forjas de Buelna (hoy Trefilerías Quijano), una de las locomotoras de la histórica factoría de Los Corrales de Buelna presidirá la rotonda principal de la Avenida Álvarez de Miranda en el polígono industrial de Barros. La máquina ha sido rescatada del olvido por el Ayuntamiento y el Grupo Celsa y la intención del actual gobierno local es que se convierta en ejemplo de la recuperación del patrimonio industrial del municipio y testimonio de la herencia empresarial de José María Quijano.

Dos de las locomotoras que cruzaban a diario aquellas instalaciones a principios del siglo XX llevaban décadas prácticamente enterradas por la vegetación no muy lejos de las también abandonadas oficinas principales de la compañía que puso en marcha José María Quijano en la localidad. En 2018 una delegación del Ayuntamiento solicitó al Grupo Celsa poder rehabilitar al menos una de esas máquinas para volver a ponerla en valor, convertirla en un referente del crecimiento industrial de Los Corrales de Buelna y mostrarla al mundo como recordatorio del momento cumbre de la historia del municipio, cuando trabajaban en esa factoría más de 4.000 personas y el pueblo pasaba de ser 'corrales' para ganado a un enclave industrial y una de las localidades más importantes de la región. Por aquel entonces la intención era situarla en el Centro de Interpretación de la Industria de Cantabria con más material procedente de la empresa que hizo posible la revolución industrial corraliega. Un museo que además lleva el nombre de José María Quijano.

La primera fase de ese proyecto se cerró con el traslado de la máquina a una empresa especializada para un primer chorreo que saneara el deteriorado metal y una imprimación que la preparara para su reparación. Después se pintó e incluso se recuperaron las placas originales de la locomotora.

Ahora brillará en la rotonda principal del polígono. El concejal de Obras y Urbanismo, Julio Arranz, explicó que se colocará una base de hormigón, un tramo de railes y, sobre ellos, la locomotora, dejando claro que no se permitirá el acceso a esa máquina.

 Historia centenaria

Cuando ya muy pocos se acordaban de esas locomotoras la limpieza y retirada de bardales en 2009, en la explanada de las vías del tren, frente a la estación de Renfe, dejó a la vista, dentro de las instalaciones de Trefilerías Quijano y en condiciones deplorables, las dos locomotoras, completamente cubiertas de zarzas y maleza.

Apenas quedan ya trabajadores que vieron funcionar aquellas locomotoras. Pero sí quedan los recuerdos, traspasados de padres a hijos. Juan Miguel Villamuera, hijo y nieto de conductores de las locomotoras de Forjas de Buelna, recuerda como su padre le contaba que antes de la locomotora recuperada esta semana hubo otra, más antigua, de carbón, la 'Tonina'. Después vinieron más, mayores y diesel.

Estuvieron en funcionamiento durante las primeras décadas del siglo XX, recorriendo una red privada de vías que partía de la entonces estación del Ferrocarril del Norte (muy cerca de la actual estación de Renfe) hacia las fábricas que se levantaban en un amplísimo terreno de Los Corrales de Buelna, llevando material, generalmente alambrón que recogían en la estación, de unas instalaciones a otras, así como residuos de la fundición hasta las inmediaciones de lo que fue el puente Colgante, donde se depositaban.

En principio no queda ningún tramo ya de esas vías, retirados por la modernización de las comunicaciones tanto como por la disminución del terreno que ocupaba la empresa.

Su recuperación es un sueño alentado por las dos últimas corporaciones que viene de lejos, acompañado siempre por otro objetivo tan apetecible como envenenado, las antiguas oficinas de Trefilerías Quijano, centenares de metros cuadrados enmarcados en un edificio imponente, junto a las vías del tren de la Puerta del Sol. Incluso se planteó su recuperación como Ayuntamiento de Los Corrales. Pero la financiación del proyecto echó una y otra vez para atrás todas las tentativas.