Una larga jornada reivindicativa en la que los representantes sindicales y trabajadores llegados desde Cataluña corearon constantemente una consigna, "somos obreros, no somos terroristas", en respuesta al férreo dispositivo de seguridad que bloqueaba el acceso a las instalaciones de Los Corrales de Buelna y cortaba la Avenida José María Quijano. Ante todos los presentes Miguel Ruiz, secretario general de Sigen-Usoc, insistió en que "somos trabajadores de Nissan, no buscamos enfrentamientos sino defender nuestros puestos de trabajo", calificando de "una vergüenza" ese dispositivo.
Un mensaje que se concretó en el cambio de turno de las dos de la tarde, con aplausos a cada operario de la planta de Los Corrales que abandonaba las instalaciones y uno mucho más largo cuando gran parte del comité de empresa cántabro salió a aplaudir a los compañeros llegados desde Barcelona, aplauso mutuo que terminó con un encuentro entre las dos representaciones.
Sobre las 10.20 de la mañana llegó a las calles de Los Corrales una caravana de unos 200 vehículos procedentes de Torrelavega, donde se habían congregado los trabajadores de Barcelona. Llegaron a la zona de aparcamiento de la recta de la Agüera, muy cerca de las instalaciones de Nissan en Los Corrales, y en ese punto, media hora más tarde, empezaba una manifestación que terminó en los accesos a la planta cántabra, con dos grandes pancartas en la que rezaba otra de las consignas de la jornada, "Nissan no se cierra".
Hasta la localidad se desplazó un sindicalista histórico en Nissan, Antonio Martorell, fundador del Sindicato Independiente del Grupo de Empresas Nissan. Lamentó que "el ambiente se ha caldeado sin razón" e insistió en que la movilización era "un toque de atención a los trabajadores de Cantabria sobre lo firmado la semana pasada, porque hace dos años se firmó en Ávila y Nissan no ha cumplido nada".
Sobre las dos de la tarde comenzó en el mismo lugar de concentración una comida que los comités de empresa de Barcelona habían organizado, siempre en un ambiente festivo en el que participaron otros sindicalistas locales y regionales, que quisieron acompañar a los trabajadores y familias llegados desde Cataluña.
Mañana jueves dedicarán la jornada a concentrarse en Santander, donde esperan poder reunirse con la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, con la intención de trasladarles la situación de las plantas catalanas.
Por la tarde las movilizaciones volverán a Los Corrales. No se descarta un recorrido por las calles principales y la concentración frente a las instalaciones de Nissan. Y el viernes, viaje de regreso a Cataluña.
