"Todos somos infractores en alguna medida, la cuestión es ir quitándonos de la cabeza eso de que esto es un pueblo y no pasa nada, porque nunca se nos ocurriría aparcar en una rotonda de Santander, por ejemplo". Así comienza una hora de patrulla con el responsable de la Policía Local de Los Corrales de Buelna, Tomás Gutiérrez. Un proyecto con el que pretenden que la ciudadanía compruebe lo que es el trabajo policial y saque consecuencias de las infracciones a las normas de tráfico que se repiten en el casco urbano.
La prueba se ha hecho en una hora en la que no suele haber demasiados problemas, al no coincidir con la entrada o salida de colegios o de fábricas. Aun así, en esa hora se han contabilizado 64 infracciones de tráfico tan solo en el casco urbano de Los Corrales de Buelna, más de una por minuto. Los agentes de patrulla las han saldado con una veintena de avisos, sin necesidad de poner una multa "en una hora de por sí más tranquila de lo habitual". Pero el jefe policial advierte de que eso se va a acabar, que las patrullas serán "inflexibles" con conductas como las de aparcar en doble fila para ir a un cajero automático en pleno centro".
El agente al volante va indicando las infracciones que se comenten y que bien merecen o bien una nueva pasada del vehículo policial por si se ha solventado, por ejemplo, un mal aparcamiento provisional o un aviso más serio cuando ese estacionamiento se mantiene en el tiempo o, incluso, por reincidencia. Llaman mucho la atención en ese caso los coches subidos a las aceras, con el consiguiente problema especialmente para los discapacitados o personas con carros de bebés o de la compra. En una hora han sido siete, en algunos sin variar la posición durante toda la hora.
Avisos
Los avisos son muy variados. El primero ha sido a un dueño de un pastor alemán por llevarlo suelto por la acera, con el riesgo que conlleva para el tráfico. El segundo, casi inmediato, el aparcamiento en doble fila en plena Avenida Cantabria de tres vehículos, junto al nuevo aparcamiento público y gratuito. "Parar en doble fila o en mal lugar para ir a los cajeros es algo demasiado habitual", dice el jefe de la Policía. En tan solo una hora se contabilizaron una veintena de vehículos aparcados en doble fila en pleno casco urbano, a los que se sumaron otros 18 estacionados en lugares prohibidos, rotondas o en carga y descarga. Caso aparte es la terminal de autobuses, donde cada pasada del vehículo de la Policía Local se salda al menos con un aviso. Es lo que la Policía de Los Corrales conoce como el 'carné del túnel' (al municipio se accede y se sale por un túnel en la A67). "Salimos del valle y cumplimos perfectamente las normas de tráfico, pero es entrar y se nos olvida, nos pensamos que vale todo en un pueblo, y ahí vamos a ser inflexibles". Especialmente con los aparcamientos en doble fila y más cuando se ha abierto un gran aparcamiento en el centro público y gratuito.
También sorprende la cantidad de conductores que aún circulan sin el cinturón de seguridad. En esa hora han sido 12 los conductores sin cinturón puesto. Todo en una mañana en la que no ha habido revisión de documentos obligatorios.
Las conductas más peligrosas se suelen dar en la rotonda de la Avenida José María Quijano. Ha habido en esa hora un par de avisos por no respetar esa rotonda y otros tantos por circular sin cinturón. Aunque lo cierto es que en horas puntas lo que no se respeta es ni siquiera el semáforo, asegura la Policía.
En esa hora se ha iniciado un posible expediente de retirada de un vehículo de la vía pública. Es un proceso largo y complicado que se suele repetir en una decena de ocasiones cada mes, como media. También se tuvo que agilizar el tráfico en una calle céntrica por un atasco provocado por dejar el coche en medio de la calzada, frente a una panadería.
Otro de las advertencias de los agentes ha sido por un intento de no respetar las señales de tráfico a la salida de un aparcamiento o el doble aviso que se ha producido a un conductor por reincidir en un mal aparcamiento, no llevando además puesto el cinturón de seguridad cuando se ha puesto en circulación.
También ha habido un aviso a un ciclista por circular en batería y con auriculares. Se le recomendó encarecidamente que se los guardase. En ese asunto como en otros se ha visto la pericia del agente: "no miramos hacia ningún lugar en especial, nos choca enseguida lo que se sale de lo normal, y actuamos en consecuencia"
Resumen
Tomás Gutiérrez resume la situación general asegurando que su mayor preocupación en los últimos meses es el exceso de velocidad en algunas calles próximas a centros de educación; una de las calles más conflictiva, Felisa Campuzano, donde ya se prevén acciones para evitar las constantes aparcamientos en doble fila; punto negro, la rotonda virtual de la Avenida José María Quijano; y la infracción más repetida, aparcamientos indebidos para ir a los cajeros automáticos del centro. Lo último es una advertencia, para esos casos habrá "tolerancia cero" y se comenzará a sancionar directamente esos aparcamientos.
