El cambio de ubicación del mercado semanal tendrá que esperar Miércoles, 24 Abril 2019

El cambio de ubicación del mercado semanal tendrá que esperar

Sacar el mercado semanal del centro de Los Corrales de Buelna tendrá que esperar al menos hasta la próxima legislatura. La intención del gobierno municipal de llevarlo a una finca cercana a su ubicación actual en la que no causaría las incomodidades que plantea su instalación en la zona más poblada del casco urbano se ha estrellado contra varios problemas derivados de una incorrecta inscripción de la finca elegida. Así lo explicó la alcaldesa, Josefina González, a preguntas de la concejala de IU, Elsa Salas, adalid desde hace años de un cambio que todas las formaciones políticas entienden como necesario. Tanto es así que el gobierno que preside González se puso a principios de legislatura manos a la obra para aprovechar una oportunidad que no quería que se le escapara. La urbanización de una céntrica parcela permitía al Ayuntamiento aprovechar una parte para uso público, suficiente para albergar el mercado semanal los miércoles y ejercer como aparcamiento el resto de la semana, aparte de poder albergar otros eventos puntualmente.

Si todo iba bien, los objetivos se esperaban conseguir pronto. Pero la finca que en su día se pensó para albergar la fallida bolera cubierta guardaba más sorpresas. Cuando se intentó registrar el acuerdo el Registro advirtió de que la superficie registral no coincidía con la que figuraba en el catastro, y tampoco era la misma que se reflejaba en el proyecto de compensación promovido por los propietarios. En ese momento se puso en marcha un proceso "complejo y farragoso", como dijo la alcaldesa. Primero se contrató un topógrafo para mediciones y deslindes que tuvo que ser sustituido por otro. El segundo técnico certificó que las mediciones no coincidían y que había que empezar por el principio, al ser la superficie registral menor que la real, solicitando al arquitecto redactor del proyecto que modificara los datos también. "Y en ese punto estamos, dando contestación a cada paso que nos requieren, para cerrar cuanto antes ese tema", dijo la alcaldesa.

En varias ocasiones lo ha reconocido, "la burocracia, los tropiezos por razones insospechadas, pueden marcar una legislatura". Pasó con el derrumbe de las antiguas escuelas, con los problemas estructurales de la piscina cubierta, con los vericuetos de la adjudicación del alumbrado público o con las incorrecciones de la finca del mercado. "Aprendes y eso te dar una visión más real y clara de las cosas, más experiencia para afrontar nuevos y más complejos retos", dijo.

La primera consecuencia de contar con ese terreno será trasladar el mercado semanal a un lugar que no interrumpa una carretera autonómica o altere la vida cada miércoles de la zona más poblada del municipio, como sucede ahora. Un terreno colindante con algunas de las calles que actualmente ocupan los puestos del mercado, la mejor opción para vecinos y comerciantes, tanto ambulantes como estables.

En realidad la finca se había desechado en un principio por ser una parcela privada, pero la alcaldesa explicó que en la búsqueda de una solución a la situación del mercadillo se toparon con una salida que podría ser la respuesta a las peticiones de todas las partes, más de 3.000 metros cuadrados de aprovechamiento público en esa finca céntrica. Y en ello están.

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