La vicepresidenta regional y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, ha inaugurado en Cartes la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del pueblo de San Miguel de Cohicillos, una instalación en la que el Gobierno de Cantabria ha invertido, a través de la empresa pública MARE, cerca de 45.000 euros para poner fin a un problema ambiental “histórico” en esa localidad.

Tras comprobar las nuevas instalaciones, Díaz Tezanos ha mostrado su satisfacción por dar respuesta a una vieja demanda de los cerca de 150 vecinos de San Miguel de Cohicillos y poner fin a un problema ambiental con unas instalaciones que ya funcionan a pleno rendimiento, con capacidad para dar un servicio “tan importante” como es el saneamiento.

Con la puesta en marcha de este proyecto, según ha indicado Díaz Tezanos, se cumple un compromiso de legislatura con el Ayuntamiento de Cartes al materializar un convenio de colaboración entre MARE y el Consistorio que el anterior Gobierno del Partido Popular no fue capaz de cumplir.

La vicepresidenta ha estado acompañada por el alcalde de Cartes, Agustín Molleda, y los directores generales de Medio Ambiente, Miguel Ángel Palacio, y de MARE, Felipe Lavín.

Por su parte, el alcalde de Cartes, Agustín Molleda, ha compartido la satisfacción de Díaz Tezanos por cerrar un ciclo “importante” en la gestión ambiental del valle de Cohicillos con un proyecto que ha logrado ejecutar “en un tiempo record” una instalación moderna con la que se da respuesta a un problema que “venía azotando a los vecinos en las dos últimas décadas”. Un acuerdo entre Ayuntamiento y MARE que se pretende repetir para otra obra semejante, la depuradora de Corral de Cohicillos, dijo Molleda.

La nueva depuradora es fruto de un convenio de colaboración firmado entre MARE y el Ayuntamiento de Cartes en la anterior legislatura pero que no se ha materializado hasta la presente legislatura, cuando ambas instituciones decidieron retomar el proyecto para dar solución a un problema ambiental, al recibir el Consistorio constantemente recurrentes sanciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico por el incumplimiento de los límites de vertido.

Tras la cesión por parte del Ayuntamiento de los terrenos, MARE ha construido una depuradora con desbaste y oxidación total, más compacto y acorde al caudal que recibe la instalación. Mientras que la empresa pública se ha encargado de invertir cerca de 45.000 euros, el Ayuntamiento se encarga de su gestión y mantenimiento al estar fuera del canon de saneamiento y por tanto fuera de las competencias del Gobierno de Cantabria.