El gobierno de Los Corrales de Buelna se ha propuesto dar la vuelta al ayuntamiento, modernizando de arriba a abajo el edificio que alberga las oficinas municipales. Comenzó por el techo del centenario inmueble para seguir por el sótano y reformar la primera planta, especialmente el salón de plenos y la entrada a la Casona, acristalando los arcos de un acceso que se ha habilitado para personas con dificultad de movimiento.

Para ellos también se instaló un ascensor que llega a la primera planta, rehabilitada al completo, y a la segunda, donde se trabaja en lo que fueron despachos municipales.

En las tres plantas se cambió toda la carpintería, se adecentaron los balcones y se mejoraron las bajantes. Incluso se solicitó un informe específico sobre el estado del edificio para conocer sus ventajas y carencias. El informe atestiguó una más que buena construcción, pero alertó de la presencia de xilófagos y de la necesidad de cambiar los suelos de madera de todo el edificio.

En el exterior también se ha trabajado. De hecho la última fase se ha centrado en «hacer visible» la Casa Consistorial, como explicó ayer la alcaldesa, Josefina González. «A quienes lo sabemos no hace falta explicárnoslo, pero a cuantas personas llegan de fuera es bueno dejarles claro que esta Casona alberga las oficinas municipales, tenemos que pensar también en quienes requieren los servicios públicos sin ser de aquí o ser recién llegados», dijo.

Para ello se han instalado en la cara este del edificio grandes letras que anuncian el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna y el escudo de la localidad, todo en hierro fundido  visible desde la Avenida Cantabria, la vía principal que recorre todo el municipio. Se pretende «encajar esas letras de la mejor manera posible en el resto de la casa a la vez que cumplen su misión». Lo mismo se ha hecho en el salón de plenos, también grandes letras y el escudo corraliego.

El exterior también se había asfaltado por completo y ampliado y señalizado para todo tipo de vehículos el aparcamiento.