Los Corrales de Buelna celebra hoy lunes la festividad de San Vicente Mártir, patrón del pueblo hasta finales del siglo XIX, cuando fue relegado por la llegada de otro santo, San Juan, que cuadraba más con los deseos de los vecinos y con la actividad metalúrgica que potenció el desarrollo industrial de la comarca. Un cambio de patrones que tuvo como preludio el interés de los habitantes del pueblo por trasladar sus fiestas populares del frío invierno al cálido verano y que pudo propiciar el empresario José María Quijano, aprovechando que San Juan era el patrono de las Forjas, una industria que él puso en marcha y que llegó a contar con más de 4.000 trabajadores en el valle.
Hoy, la celebración de San Vicente se ciñe a la parroquia, de la que sigue siendo patrón a pleno derecho, como lo ha sido desde el siglo X. Por eso todos los grupos parroquiales se unirán en una Santa Misa Solemne que se oficiará en honor al santo a las siete y media de la tarde. Y como día grande que debería ser, tras el oficio religioso habrá un ágape, abierto a todos los vecinos, en los locales del contiguo asilo San José, para festejar como se merece al santo.
La celebración comenzaba este sábado con una Santa Misa que dio paso a un concierto de órgano y trompeta en el templo.
A pesar de ser posiblemente el primer patrón de la historia de Los Corrales de Buelna, a día de hoy San Vicente Mártir es "la Cenicienta" de las celebraciones populares. Así lo destacaba hace ya muchos años uno de los sacerdotes de la parroquia, Miguel Cuevas, y hoy lo recuerda el actual párroco, Francisco Lledías, empeñado en poner en su sitio de privilegio al mártir español, destronado de la devoción festiva de los corraliegos a finales del siglo XIX. Suya es la responsabilidad del peso que San Vicente está tomando en el templo. En el nuevo altar, sobre el que se esculpió la representación del martirio del santo español, se abre un pequeño hueco donde se guarda un relicario con un pequeño hueso del mártir, conseguido y autentificado en Francia. No es la única reliquia de la parroquia. También se cuenta con un ex ossibus (pequeño hueso) de San Juan Bautista de La Salle, de San Víctor o San Valero, además de otros sin identificar, todos guardados en ese pequeño hueco del altar.
Desde el punto de vista histórico, en la Edad Media (sobre el siglo X) se eligió a San Vicente Mártir como el patrón de Los Corrales de Buelna, uno de los mártires más queridos en la antigüedad. En los cartularios antiguos ya hay noticias de la existencia de un cenobio, un pequeño monasterio bajo esa advocación, edificio que, en una pequeña parte, se conserva en el cementerio parroquial, también llamado de San Vicente, lo que queda de una capilla que no se derribó de la primigenia parroquia.
