El gobierno de Los Corrales de Buelna continúa en noviembre con su plan de renovación de la red de suministro de agua potable y eliminación de las viejas tuberías de amianto, esta vez a lo largo del barrio de San Andrés, el último hasta ahora en beneficiarse de la modernización de ese servicio. La empresa Aquarbe, adjudicataria del suministro de agua, y personal municipal están acometiendo las obras que se alargarán aún durante unos días, como paso previo al asfaltado de todo el barrio. Las obras no solo están renovando la red antigua sino llevando la acometida de agua a algunas casas de la zona, según explicó el concejal de Obras y Urbanismo, Luis Ignacio Argumosa Abascal. Una vez finalicen los trabajos se ejecutará el plan de asfaltado que este lunes pasó por mesa de contratación para su adjudicación.
Con un presupuesto de 140.000 euros de fondos propios se prevé renovar la pavimentación no solo en San Andrés, también en el centro de Los Corrales y en el pueblo de Lobao, donde también se ha acometido un plan de canalización de servicios "para no tener luego que levantar el nuevo asfaltado como ha sucedido en ocasiones anteriores", dijo Argumosa. En cuanto se hayan finalizado esos trabajos se ejecutarán los proyectos, explicó, previa licitación y adjudicación.
En cuanto a la Avenida Cantabria de Los Corrales se espera poder asfaltar un tramo "muy deteriorado" como es el que se extiende, en pleno centro, entre la calle Peñas Arriba y la rotonda de Amnistía Internacional.
Sobre el amianto, la alcaldesa, Josefina González, ha recordado que queda menos de un 20% de tuberías de ese material en la red de suministro de Los Corrales de Buelna, según los últimos informes técnicos remitidos a la Alcaldía sobre la presencia de amianto en las infraestructuras municipales. Hay un acuerdo plenario para su supresión definitiva que "se está cumpliendo gradualmente, a medida que vamos renovando la vieja canalización y mejorando el servicio".
La alcaldesa ha explicado que desde hace 30 años no se utiliza ese material en la red de agua y según el mapa de conducciones de agua en el municipio, desde 1990 ninguna instalación que haya sustituido a otras antiguas lleva amianto. Ese mismo mapa señala que no llega al 20% lo que queda de red antigua.