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Wolder entra en concurso de acreedores Jueves, 10 Agosto 2017

Wolder entra en concurso de acreedores

El Juzgado de lo Mercantil de Santander ha decidido la apertura de un proceso de concurso de acreedores para la empresa Wolder del polígono industrial de Barros. Según el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este jueves, 10 de agosto, el administrador concursal de la compañía, ubicada en Los Corrales de Buelna, será Pedro Prendes, cuyo domicilio profesional está en Gijón.

Hace unos dos meses, en junio, Wolder solicitó un Expediente de Regulación de Empleo para la parte de su plantilla dedicada a la fabricación de electrónica, la gran apuesta de expansión de la compañía y de su director, Ricardo Garrudo. Una medida que implicaría despidos pero no el cierre de la división encargada de estos productos. En ese momento y de forma categórica ante los rumores, la compañía desmintió el posible cierre de la fábrica de barros o cualquiera de sus ramas de actividad, pero reconoció la necesidad de aplicar "medidas reestructurales", obligados por "la situación imperante en el sector".

Sin embargo, ese cierre sí llegó. El área de electrónica de consumo del grupo (smartphones, tablets, cámaras y lectores de libros), cesó su actividad y el balance de despidos ascendió a 55 trabajadores de los 150 con que cuenta la empresa.

Tras esta resolución judicial, los propietarios de la empresa conservan sus facultades de administración y de disposición de su patrimonio, pero sometidas a la intervención de la administración concursal.

Por su parte, los acreedores deberán informar al administrador concursal sobre las deudas que mantienen con la empresa y presentar la documentación necesaria, en el plazo máximo de un mes, y podrán comparecer en el procedimiento.

El origen de los problemas que afronta la compañía tiene dos frentes diferenciados. El primero, su deficiente estructura financiera, con la mayor parte de los créditos y deudas a corto plazo. El segundo, los malos resultados de las campañas de septiembre y Navidad del pasado año.

Estas dos campañas han sido tradicionalmente claves para Wolder y para la mayoría de los vendedores de electrónica de consumo, sobre todo en el caso de los teléfonos móviles. Y la empresa de Los Corrales falló por un problema de suministro de pantallas en su cadena de fabricación en China, que le impidió llegar a tiempo y en condiciones a la campaña navideña.

Casi un millón de euros invirtió Wolder en construir su sede en el Polígono de Barros. Inaugurado en abril de 2012, el edificio alcanza los 3.000 metro cuadrados; un tercio dedicados a oficinas y el resto destinados a almacenaje.

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